La Payasada no tiene fin.

Nefasto fin de semana, por dónde se le mire. No solo a nivel local sino internacional. La retirada definitiva de la San Martin no sólo desnaturalizo el torneo local, sino parece que alcanzó a nuestros jugadores en el orden internacional. En Alemania todos perdieron y además tuvimos 2 expulsados: Guerrero( patada criminal dicho sea de paso) y la Culebra Carrillo. Perdieron además los equipos de Aguirre y Mendoza en Mexico y el Corinthians de Ramirez. Acaso, tal vez, lo único rescatable fue el empate del Chievo( sin Cruzado) y de la Fiorentina, con Vargas durante el segundo tiempo.

Fin de semana raro. Pareciera que todos se hubiesen puesto de acuerdo para descargar toda la bronca que el retiro del equipo de Santa Anita ha provocado. Claro está que lo de Guerrero es totalmente injustificable. No puede reaccionar de esa manera y lamentablemente su patadón ha dado la vuelta al mundo de una manrera negativa y recibiendo los más duros calificativos. Acá en el Perú, los culpables directos han perdido el habla. Mientras Burga se pasea por el Regatas, Mannasero es mutis total. Le comió la lengua el ratón. El único que ha hablado es Baldovino, y no necesariamente para dar soluciones concretas al problema de los jugadores desempleados. Les ofrece cancha para entrenar e indumentaria. EL COLMO!!!

Es verdad que nadie contemplo la descisión radical de la gente de la Universidad. Pero también es cierto que debieron contemplarse alternativas mucho más eficaces para dar muestras de inconformidad ante la incapacidad dirigencial. Se debió planear algo y no hacer un plantón de última hora que lo único que ha dejado como saldo es 30 jugadores( además de todo el personal del club) en la calle. El club con las mejores condiciones de trabajo se ha visto perjudicado por otros que se manejan como una chacra desierta. Y estos últimos siguen dando verguenza bajo el aval del incapáz mayor.

Muchos dicen que parar el campeonato no tiene sentido a estas alturas. Puede ser, ya muy tarde pues debió nunca comenzar. Pero lo que se ha perdido, lamentablemente, es el sentido de solidaridad de unos con otros. Los santos se han quedado sin trabajo por apoyar a los informales. Y estos cren que por ponerse un cintillo verde y arrodillarse es suficiente reciprocidad. Si quieren ayudar de verdad, entonces hagan una colecta o donen la mitad de sus sueldos( cuando les paguen obviamente) a sus pares de la Universidad. La agremiación en vez de unir, ha logrado partir a llos futbolistas. Y eso, quieranlo o no, VA A PERJUDICAR A LA SELECCIÓN.

Markarián ya debe estar harto. Si bien sabía a lo que se metía, jamás pensó que el torneo llegará a niveles tan altos de informalidad. Ante cámaras puede que aparente serenidad pero en el fondo ya debe estar harto con lo que ocurre y posiblemente espere la siguiente fecha doble para patear el tablero sin que nadie pueda reprocharselo. La coyuntura local saca de quicio hasta al más sereno. Lamentablemente confiar en un dirigente como Burga puede ser letal para cualquier entrenador. Alguien que se dedica a pasear y viajar en épocas de crisis, no merece ni respeto ni consideración.

El fútbol peruano está muerto. Ni siquiera agonizando, solo le faltaba la estocada final y ésta llegó con la salida de un club serio como la San Martin.
¿Burga? bien, gracias. Como siempre lavándose las manos.