Un producto llamado PSG
Después de 12 años, el PSG dejará de lucir Fly Emirates en el pecho de su camiseta. La compañía aérea acompañó al conjunto parisino desde el 2008 a razón de un contrato que bordeaba los 25 millones de euros al año. Hoy, el conjunto que preside el catarí Nasser Al Khelafi, ha cerrado un acuerdo con la cadena de hoteles Accor por el doble de lo que Emirates le pagaba al club parisino.
Un gran negocio teniendo en cuenta los últimos descalabros deportivos del club a nivel europeo. Dominan la liga francesa hace varios años, pero la deuda pendiente sigue siendo la UEFA Champions League. A pesar de ello, a nivel comercial la presencia de un jugador como Neymar les ha valido cerrar varios contratos de patrocino en el último año.
La compañía MSC Cruceros ha sido el último en subirse al mundo PSG, y se convierte en un aliado de experiencias para los seguidores del equipo. No cabe duda de que, a nivel comercial, todo lo que rodea a la marca PSG es atractivo. Marcas como QBN, Coca Cola, Ooredoo ya vienen trabajando bastante tiempo con el club teniendo respuestas más que positivas en cuanto a la exposición de marca y retorno de la inversión.
El contrato con Nike está vigente y no hay noticas de un posible cambio de indumentaria deportiva. Es más, la línea Air Jordan ha superado el millón de camisetas vendidas, muestra del éxito de la colaboración de marca. Para muchos supera con creces a la camiseta que utilizan en el campeonato francés. Además, la continuidad de Mbappe está muy ligada a una extensión de contrato con la marca de la pipa. El poder de las marcas en el deporte es cada día más evidente.
Ir al estadio del PSG, el Parque de los Príncipes, es toda una experiencia. El manejo comercial que se le ha dado al estadio lo convierte en unos de los más atractivos del mundo para visitar. Antes de la llegada de Al Khelafi el club no producía ni resultados deportivos ni comerciales. Hoy gana todo en Francia y a niveles de marketing es uno de los clubes que genera más ingresos en merchandising.
La liga francesa es importante pero no es de las mejores tres del mundo. Años atrás no era común ver gente de otras latitudes con la camiseta de algún club galo. Hoy vemos camisetas del PSG por todos lados. Ni en la época de Ronaldinho pudo lograr ese efecto el club francés. Ahora los clubes de fútbol tienen una visión más amplia del negocio fútbol y el Paris Saint Germain lo aplica bien.
Un gran negocio teniendo en cuenta los últimos descalabros deportivos del club a nivel europeo. Dominan la liga francesa hace varios años, pero la deuda pendiente sigue siendo la UEFA Champions League. A pesar de ello, a nivel comercial la presencia de un jugador como Neymar les ha valido cerrar varios contratos de patrocino en el último año.
La compañía MSC Cruceros ha sido el último en subirse al mundo PSG, y se convierte en un aliado de experiencias para los seguidores del equipo. No cabe duda de que, a nivel comercial, todo lo que rodea a la marca PSG es atractivo. Marcas como QBN, Coca Cola, Ooredoo ya vienen trabajando bastante tiempo con el club teniendo respuestas más que positivas en cuanto a la exposición de marca y retorno de la inversión.
El contrato con Nike está vigente y no hay noticas de un posible cambio de indumentaria deportiva. Es más, la línea Air Jordan ha superado el millón de camisetas vendidas, muestra del éxito de la colaboración de marca. Para muchos supera con creces a la camiseta que utilizan en el campeonato francés. Además, la continuidad de Mbappe está muy ligada a una extensión de contrato con la marca de la pipa. El poder de las marcas en el deporte es cada día más evidente.
Ir al estadio del PSG, el Parque de los Príncipes, es toda una experiencia. El manejo comercial que se le ha dado al estadio lo convierte en unos de los más atractivos del mundo para visitar. Antes de la llegada de Al Khelafi el club no producía ni resultados deportivos ni comerciales. Hoy gana todo en Francia y a niveles de marketing es uno de los clubes que genera más ingresos en merchandising.
La liga francesa es importante pero no es de las mejores tres del mundo. Años atrás no era común ver gente de otras latitudes con la camiseta de algún club galo. Hoy vemos camisetas del PSG por todos lados. Ni en la época de Ronaldinho pudo lograr ese efecto el club francés. Ahora los clubes de fútbol tienen una visión más amplia del negocio fútbol y el Paris Saint Germain lo aplica bien.
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