Los Nuevos Aires del PSG
Segunda edición consecutiva clasificando a semifinales de Champions League. Sin estrellas rutilantes y mediáticas esta vez (la temporada pasada estaba Mbappe). El PSG de Luis Enrique ha demostrado que fuera de tener muy buenos jugadores, es un equipo. Ha ganado la Ligue 1 con varias fechas de anticipación y sacándole 20 puntos de ventaja al segundo.
Comenzó la temporada fuera de los pronósticos para avanzar a nivel europeo. Más que nada debido a la salida de Mbappe al Real Madrid. El hincha esperaba un reemplazo de la categoría del francés. En los últimos años se acostumbró fichar a lo mejor del fútbol mundial. Dinero es precisamente lo que sobra en Paris gracias al grupo qatari que maneja el club.
Pero la llegada de una estrella mundial no es garantía de éxito. Vinieron Cavani, Zlatan, Neymar, Messi y no pasó nada internacionalmente.Al menos con Neymar llegaron a una final en el 2020. La apuesta de Messi fue un fracaso pues el club francés no llegó siquiera a cuartos de final del torneo mas importante del continente europeo a nivel de clubes. Pensaron que juntando al argentino con Neymar iban a repetir el éxito del Barcelona. Pero se olvidaron de un detalle: faltaba Luis Suárez.
Este año el club invirtió en bastante jugadores, buenos jugadores. Pero ninguno top mundial. Caso el ecuatoriano William Pacho que vino del Frankfurt alemán y resultó ser una apuesta que ha dado muy buenos resultados y que seguramente en el futuro será vendido a Inglaterra o España en cifras récord para el mercado internacional.
Del Benfica llegaron los portugueses Joao Nieves y Gonzalo Ramos. Ambos han aportado calidad y eficacia al servicio del club para que puedan ganar la Liga y estar en semifinales de Champions. Ramos no ha podido concretar una titularidad permanente pero cuando ha entrado lo ha hecho bastante bien. No son los primeros fichajes que vienen del Benfica a Paris.
Sin duda que el fichaje más importante se dio en el último mercado y fue el del georgiano Kvaratskhelia, que vino del Napoli por 75M€. Una estrella consagrada pero que no tiene el mismo nivel mediático y comercial que los fichajes de antaño antes mencionado. Su aporte en goles ha sido importante a pesar de haber llegado con la temporada ya en desarrollo.
Luis Enrique finalmente ha podido consolidar un equipo que al inicio tardó un poco en arrancar. La salida de Mbappe ha podido descomprimir el vestuario y darle tranquilidad a un grupo de jugadores que ahora tiene mayor tranquilidad para tomar decisiones dentro del campo. Dembele se parece más a su mejor versión del Barcelona y Donnaruma tiene la confianza que años atrás no tenia. Salida de Navas le quitó presión por la titularidad del arco.
Hoy tiene un reto dificilísimo llamado Arsenal. Será duro para ambos que son los únicos cuadros dentro de los semifinalistas en no haber levantado la orejona. Lo único seguro es que habrá tecnico español en la final. Pero el Paris Saint Germain llega con una confianza que poco hacia mostrado en las últimas ediciones de la Champions. Es hoy un equipo fresco y con jugadores comprometidos por un objetivo común: ganar la UEFA Champions League.
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