CL 2014: Con lugar para los débiles

La Copa Bridgestone Libertadores 2014 tendrá un campeón absolutamente impensado, no por calidad ni méritos, sino por la cantidad de candidatos que han ido desapareciendo en el camino. No habrá equipo que repita el plato, esta vez tendremos un nuevo nombre dentro de los ganadores históricos de la Copa. No hay, después de mucho tiempo, un equipo brasileño entre los cuatro mejores del continente.

Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay son los países que han quedado, representados por muy buenos planteles que han dado la talla para poder llegar a instancias finales. El Bolívar tiene un merito tremendo pues muchos de sus buenos resultados los ha sacado de visitante, por lo que el argumento de la altura no sirve de mucho. Si a la altura no la acompaña un buen equipo, no sirve de nada.

Nacional de Paraguay es la gran sorpresa de la Copa. En silencio ha ido tumbando equipos favoritos como el Vélez de argentina, al cual le ganó los dos partidos. Sin muchas figuras pero con un libreto bien aprendido, aspiran a repetir lo hecho por Olimpia en años anteriores. Hace rato que viene dando la hora en el torneo local y ahora quieren trasladarlo a la competencia internacional.

Defensor Sporting, único equipo uruguayo que pasó a octavos de final, luego a cuartos y ahora está en semifinales. Mientras que los grandes como Peñarol y Nacional dieron pena en la Copa, los morados lograron un excelente rendimiento a pesar de tener un grupo complicado y en donde eliminaron al siempre peligroso U de Chile. Posibilidades crecen teniendo en cuenta que podría definir de local si llegan a la final.

Por último, pero no el menos importante, San Lorenzo de Almagro. Equipo grande y dirigido por alguien que ya sabe lo que es ser campeón de la Copa: Edgardo Bauza. Con jugadores de la talla de Julio Bufarini, Ignacio Piatti, los cuervos han ido avanzando peligrosamente hasta llegar a instancias definitorias. Su próximo rival es el Bolívar y tendrá que definir de visitante. La altura siempre ha complicado a los equipos argentinos.

Son dos llaves parejas, cualquiera puede llegar a la final. Queda claro que ha sido una Copa rara, en donde los grandes nombres han quedado fuera muy rápido. Pero eso también da muestras de que el nivel en Sudamérica es bastante parejo. Las distancias entre los equipos se han acortado y ya con el nombre no se gana. Basta con tener una buena planificación y buenos refuerzos. Suena simple pero no lo es. Hay que tener buen ojo.

Desmerecer a los semifinalistas por falta de historia es injusto. Más bien hay que felicitarlos por ir en contra de las apuestas y torcer las estadísticas ante rivales teóricamente superiores. Los cucos no existen en el futbol,  solo las limitaciones de no enfrentar los duelos con personalidad y convicción. El presente del futbol paraguayo y boliviano no es el mejor pero tuvieron la audacia de enfrentar esta Copa sin complejos y con rumbo fijo.

A nivel comercial, es obvio que la Conmebol hubiese preferido tener una final con equipos argentinos, brasileños, chilenos o colombianos, sin embargo siempre es bueno que haya aires nuevos porque le da otra vida al campeonato. Es bueno para el futbol en toda su dimensión. En un deporte donde no siempre hay justicia, es saludable tener a estos cuatros semifinalistas.