Reyna de corazones
El estado
mental es fundamental para lograr objetivos en la vida. Saber resistir los
momentos complicados y mantener los buenos, forma parte del equilibrio que un
ser humano debe tener. Eso se traslada al deporte, a la competencia. Sin una
mentalidad fuerte, es difícil lograr logros importantes ni distinciones que
puedan generar un aura de satisfacción y orgullo en el individuo.
Yordy Reyna
se fue a Austria por una suma importante. Alta para una transferencia de un
jugador peruano, más aun desde una liga como la peruana que no es considerada
de las más competitivas del continente americano. Se fue al Red Bull Salzburgo,
el equipo más importante de la liga. Equipo con gran poder económico pues tiene
el respaldo de la empresa de bebidas energéticas del mismo nombre.
Se fue como
estrella del futbol peruano y con el respaldo de haber tenido un gran
sudamericano sub 20, en donde fue uno de los goleadores. Sin embargo, a los
austriacos eso no les importo. Había contratado a un jugador al cual tenían que
potenciar física y mentalmente. Y eso, más aun a un jugador peruano, iba a
tomar tiempo. Solo jugó unos cuantos partidos de liga antes de ser enviado a la
filial del equipo en segunda: Liefering.
En la
Bundesliga 2, el popular “Magia” tuvo mayor continuidad y, aunque anoto solo un
gol, pudo mostrarse más y adaptarse a un futbol distinto, más táctico y menos
habilidoso. Tuvo que aprender a marcar y presionar más, sin dejar de explotar
sus virtudes como la velocidad y el dribbling. Fue una temporada complicad y
difícil que le sirvió para darse cuenta que la realidad en el futbol europeo es
distinta.
A pesar de
esa adaptación, no fue tomado en cuenta por el Red Bull para esta temporada y
tuvo que pasar una prueba (algo que seguro otros jugadores peruanos no hubieran
aceptado) en otro equipo, esta vez uno de primera división: SV Grodig. Apenas
un par de partidos sirvieron para que fuera contratado a préstamo una
temporada. Hoy, meses después, es una de las figuras del campeonato y uno de
los goleadores con 9 tantos en 16 partidos.
Ya su nombre
no está para pasar pruebas, ya es una figura en un campeonato que no es top
pero que te exige disciplina y físico. Ambas cosas Yordy las ha ganado solito a
punta de paciencia y perseverancia. Lo fácil hubiese sido regresar pero no lo
hizo y eso se valora, aun mas con la cantidad de jóvenes que se han regresado
por carecer de mentalidad ganadora.
Hoy es un
aporte a la selección. Se vio eso ante Paraguay, aunque se ganó una expulsión
tonta. Ha ganado masa muscular y en ubicación dentro del campo. De todos modos
todavía tiene que evolucionar más, ya sea en Austria, que es lo indicado
todavía, o en otra liga. Equipos no le van a faltar en Austria seguro, aunque
él se va a querer tomar revancha con los de Salzburgo. La idea es que tenga
continuidad y sostenga el rendimiento de este año.
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