En la Cueva del diablo


La novela acabo y finalmente Christian Cueva jugara en el rey de Copas, Independiente de Avellaneda. Sera la sexta aventura en el extranjero para el volante nacional, tras pasos por Unión Española de Chile, Rayo Vallecano de España, Toluca de México, Sao Paulo de Brasil y FC Krasnodar de Rusia. Peso mucho la insistencia del jugador para poder volver al futbol sudamericano.

No se adapto a Rusia. Ni al clima, ni a la vida ni al torneo en donde el año pasado Jefferson Farfán supo ser campeón de Liga. No todos tienen la misma fortaleza mental ni el talento futbolístico. Cueva tiene esto ultimo, pero carece en alguna medida de lo primero. La paciencia es fundamental para dar grandes pasos y a Christian tal vez le falto tomar mejores decisiones.

r a Independiente para nada es un retroceso. Es más, esta yendo al club más laureado del continente. Un club donde el técnico ha luchado por tenerlo. Es fundamental tener la confianza del técnico, pero a la vez una gran responsabilidad. Eso y que se ha hecho un gran esfuerzo económico por traerlo. Se ha pagado $1.750,000 por el préstamo por 2 años y con una obligación de compra de $5.000.000 en 2021 por el 100 % del pase.

Los mejores momentos de Cueva en el exterior fueron su paso por México y su primer año en Sao Paulo. Si esta enchufado con su trabajo es un jugador valioso para cualquier equipo del mundo. En Brasil sigue siendo un jugador cotizado, a tal punto que hubo sondeos del Gremio y Santos para que volviese al mercado de ese país. La irregularidad del volante es lo que tiene que terminar de pulir para ser un jugador de elite.

Ser mundialista es un plus que hoy incide mucho en su valor de mercado. Por eso se hizo bastante complicada la operación. Era obvio que los rusos no querían perder lo que se invirtió. Por eso se agrega una obligación de compra dentro de la negociación. El Krasnodar hizo todo lo que pudo para retener al jugador peruano pero las ganas del volante de vestirse de rojo pudieron más. No era viable para el club mantener un jugador descontento.

Ahora ya depende de el si es quiere hacer historia en el club como lo hizo en su momento Percy Rojas. O ser recordado a nivel goles como Franco Navarro. Dos peruanos que han quedado en el recuerdo positivo del hincha rojo. No así el gran Cuto Guadalupe que lamentablemente tuvo un pésimo paso por el conjunto de Avellaneda. Ni siendo dirigido por Menotti pudo encontrar la motivación para triunfar.

Que el penal fallado ante Dinamarca deje de perseguirlo y encuentre la estabilidad futbolística en un futbol de primer nivel como el argentino. Para nada es un retroceso regresar a Sudamérica, menos a un club de la categoría de Independiente. Hoy el futbol ruso esta creciendo pero no se compara en calidad al argentino. Económicamente, como casi todos los mercados europeos, si lo supera pero en lo deportivo Cueva ganara mucho mas cambiando de club.

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