Alcaraz VIP

Tan solo 18 años y ya tiene 3 titulos ATP. Entre ellos, el Miami Open, torneo de categoría Masters 1000. Se llama Carlos Alcaraz, es español y ha venido a comerse el mundo...del tenis. Hoy ya es 12 en el ranking ATP y en cuestión de semanas será top ten. Sin duda, la aparición más importante de los últimos años en el circuito. La nueva joya de la corona española.

Entrenado por Juan Carlos Ferrero, ex número 1 del mundo, Alcaraz sorprende por su potencia, agilidad y mentalidad. Muchos ven en él un futuro Nadal. Por ahora comparten marca de indumentaria y de raquetas. La temporada de cancha dura en EEUU nos ha mostrado a un jugador bastante sólido y que, si no fuera por el propio Nadal en Indian Wells, posiblemente se hubiese llevado los dos torneos del sol. Ya el año pasado dio que hablar en el US Open. 

Ojo que sus dos otros títulos ATP son en tierra batida. La superficie favorita de Nadal.  Umag en 2020 y Rio de Janeiro 2021. Y ante rivales de peso como el francés Gasquet y el argentino Schwartzman respectivamente. Obviamente nadie le va a pedir que gane Roland Garros 10 veces pero sería hermoso verle jugar 5 sets con Nadal en Paris.

El chico tiene el ADN de un campeón. Solo los privilegiados tienen ese tipo de rendimiento a una edad donde la gran mayoría de su generación sigue jugando Challengers. El griego Tsitsipas lo ha sufrido en el US Open y en el Miami Open. Ganarle a un top ten como el griego, dos veces en menos de un año, lo pone en una posición poco común para un tenista de su edad. 

Queda claro que España es cuna de grandes tenistas. Nadal, Orantes, Santana, Sanchez Vicario, Moya, Ferrero, Ferrer, Verdasco, Almago, etc, etc, etc. Tenistas hasta para regalar. La gran mayoría jugadores básicamente más sólidos en arcilla pero con gran capacidad de adaptación a otras superficies, sea césped o cancha dura. Para ser número 1 del mundo ( o en todo caso ser top ten), al menos dominar 2 de 3. 

Compararlo con Nadal es inevitable. Por edad y por mentalidad. Pero aún tiene mucho camino para recorrer para siquiera tener la mitad de su carrera. Bien guiado por Juan Carlos Ferrero, Alcaraz irá labrando su propio camino en el circuito. Ya causo un primer impacto, que no es poco. Ahora queda mantenerse y consolidarse como un tenista de alto relieve. Ahora lo van a estudiar mucho más que antes. Ya no es un tenista más, ahora es un contrincante de peso.