Premier Forest

El Nottingham Forest volvió a la Premier League después de 23 años. Uno de los clubes más tradicionales de Inglaterra y campeón de la Copa de Europa (hoy Champions) en los años 1979 y 1980 de la mano del mítico Brian Clough. Para muchos uno de los regresos más esperados por encima de otros clubes históricos como el Sheffield Wednesday o el Ipswich Town.

Y llega de la mano del multimillonario griego Evangelos Marinakis, propietario también del multicampeón griego Olympiacos. Eso conlleva a que se gaste más de 150 millones de euros en fichajes para que el regreso a la máxima categoría se por lo alto, buscando-claro está- una clasificación a competencias europeas. Un objetivo demasiado alto para un equipo sin mucho rodaje en la Premier League a pesar de su historia.

Del United aterrizaron Lingard y Henderson. Del Atletico de Madrid, Renan Lodi. Un mix de historia y dinero, fundamental para traer jugadores de esa calidad a un equipo recién ascendido. El proyecto Marinakis no se limitaba simplemente a sobrevivir en la Premier, sino a codearse con los mejores y tener posibilidades reales de mantenerse en la parte alta de la tabla, cosa que finalmente no ha ocurrido.

Además el Nottingham es el único equipo del torneo sin main sponsor. Sigue Macron como sponsor técnico pero la falta de un patrocinador en el pecho de la camiseta resalta bastante. Ofertas no han debido faltar, con semejante dueño seguramente el costo ha debido ser altisimo e imposible de cubrir para cualquier empresa. Total, dinero es lo que sobra en el club.

Hoy con 9 puntos son coleros absolutos de la Premier League. Aún falta mucho torneo por jugar y las expectativas deben apuntar a salvar la categoría. Están solamente a 2 puntos, menos de un partido. Bien dicen que el que mucha abarca, poco aprieta. Seguramente en el mercado de invierto intentarán traer más jugadores. Recordemos al Newcastle la temporada pasada y una segunda rueda de ensueño que lo sacó de la zona roja para terminar a mitad de tabla. 

Hoy los forasteros no tienen en el banco a un Brian Clough o en la delantera a un Trevor Francis. Estar 23 años fuera de la elite competitiva tiene su precio a pagar y no por tener cierta historia te hace inmune a las vicisitudes de un torneo que tiene a otros clubes en mejor momento deportivo, fuera de la billetera que pueda tener Marinakis. No es fácil el campeonato y  o es fácil tener 16 jugadores nuevos. Con objetivos irreales es difícil que un equipo se acople bien. Apuntar a lo real es apuntar a mantener la categoría. Por más que el proyecto griego quiera Europa.