Sub-suelo

La salida de Gareca y la llegada de Reynoso ha modificado por completo la metodología de trabajo en la Videna. Digamos que hemos pasado de lo profesional a lo amical. Solo así se explica la designación de Pablo Zegarra como técnico de la Sub 17.  Un tipo con poquísimos pergaminos para el puesto pero con gran cercanía al comando técnico de la selección mayor.

Conocedor de sus limitaciones, aceptó el cargo. Claro, tenía asegurado el cupo mundialista por ser país anfitrión. Viajo al sudamericano sin mayores aspiraciones. Y es ahí en donde se vió el nulo trabajo de Zegarra. Y es allá donde se entera que ya no son anfitriones del mundial y tendrían que luchar por un cupo, algo para lo cual no estaban preparados. Los resultados estuvieron a la vista de todos. 

Finalizaron últimos con un solo punto. Meses atrás la Sub 20 acabó también última pero con cero puntos. Paupérrimo el trabajo en menores y esa es absoluta responsabilidad de la FPF y su presidente Agustin Lozano, más interesado es llenarse los bolsillos que trabajar por el bien el fútbol peruano. Y si bien el trabajo en general no ha sido bueno en los últimos tiempos, la dejadez y desidia de esta directiva es francamente alarmante.

El trabajo de scouting no solo implica identificar el talento nacional en otras latitudes, implica también hacerlos jugar si son mejores (cosas que lo es) y no ponerlos en banca porque el entrenador no tiene idea de como juega, Acá en el Perú ya ni siquiera hay torneo de reservas. Así es difícil elevar el nivel y hacernos competitivos.  Por eso los que juegan afuera tienen que ser titulares, están más habituados a jugar en mayores exigencias.

Mientras no se tenga idea de lo que se quiera, seguiremos en el subsuelo del fútbol sudamericano. Ya ni discutir clasificaciones a siguientes rondas. Hoy estamos para sacar un punto o dos. Ya ni a Bolivia le podemos ganar. Al final todo eso es irrelevante para el Rey de la Videna. Mientras engorde su billetera, lo demás pierde valor e interés.