Real Mbappe 2024

Y se hizo oficial. Lo que era un secreto a voces, se confirmó. Finalmente Kylian Mbappe jugará en el Real Madrid. Hace tres años que "firmaba" por el cuadro blanco y al final terminaba la temporada con el PSG. Multicampeón a nivel local con los parisinos (también ganó una liga con el Mónaco) su obsesión por ganar la Champions lo ha acercado finalmente a la capital española.

Con el PSG estuvo cerca dos veces de ganar la UCL: 2020 finalista y 2024 semifinalista. Sabe que las posibilidades de ganarla aumentan yendo al Real Madrid. En el papel todo parece fácil pero hay que saberlo trasladar a la acción. Sino mirar a Harry Kane. Va al FC Bayern a ganar títulos y llega para tener una temporada en blanco en cuanto a trofeos, algo inusual para el elenco de Munich. No vaya a ser que la próxima temporada el Paris Saint Germain logre alzar la orejona. Uno nunca sabe.

Llega en un momento en donde es Mbappe quien necesita más del Madrid que el Madrid de Mbappe. Si bien era un fichaje que tarde o temprano se iba a dar, en estos momentos no se ve tan necesaria tamaña incorporación, más aun teniendo en cuenta el gran momento de la parte ofensiva del cuadro merengue, con un Vinicius en modo "Balón de Oro". Un jugador de sus cualidades siempre va a tener espacio en los mejores equipos del mundo pero eso no significa que sea imprescindible.

Emblema de Nike en el club top de adidas. Como en su momento lo fue Cristiano Ronaldo. La marca de la pipa va a aprovechar al máximo la figura comercial del jugador en un entorno donde la marca de las tres tiras pisa fuerte. Será la primera vez que el francés use profesionalmente indumentaria de la marca alemana. Y queda claro que también será explotado al máximo a pesar de su vinculo con la marca norteamericana.

Los objetivos están claros. Ser el monarca continental por varios años más. En temas de merchandising está claro que las ventas están aseguradas. Kylian Mbappe es el galáctico que le hacia falta a un equipo que creció y potenció en base a jóvenes figuras brasileñas y gente de la casa. Llega a costo cero pero con unos números contractuales que suman el doble de lo que cualquier club tiene como presupuesto anual. Ahora brillar depende más del jugador que del club. Siendo figura de renombre internacional tendrá que, inicialmente, asumir una postura colectiva. Ya no es la figura principal como en Paris.