Las marcas y los cracks

Las grandes marcas deportivas compiten en un mundo en donde el que pestañea, pierde. Para ello una de sus estrategias más conocidas, y eficientes, es contratar como embajadores a deportista con potencial de crecimiento importante en el rubro. Eso genera un vínculo con el consumidor que va a querer identificarse con la figura de turno y comprar los productos que utiliza su ídolo.

Cuando hablamos de Nike, hablamos de Michael Jordan. Cuando hablamos de Adidas, hablamos de Lionel Messi. Cuando hablamos de Puma, hablamos de Usain Bolt. Las marcas logran una identificación con el deportista a tal punto que la gente relaciona al deportista con el producto que utiliza. Se puede dar en marcas de otros rubros pero es más común en las deportivas porque es la que se vincula directamente con el embajador.

Messi en sus inicios uso Nike. Y se ve raro porque los grandes éxitos del crack argentino vinieron acompañado de Adidas. Uno no lo relaciona con la marca de la pipa por más que lo haya usado al inicio de su carrera. Hoy sería imposible verlo con otra marca que no sea la de las tres tiras. Es un vínculo muy fuerte que no es para todos. Por ejemplo Neymar era figura de Nike, pasó a ser Puma y muchos ya olvidaron qué pasó por la marca estadounidense a pesar que era uno de sus principales embajadores.

En el tenis, Roger Federer en si es una marca potente. Vinculado a Nike la mayor parte de su carrera para luego irse con la marca japonesa Uniqlo en un contrato de por vida. La gente siempre lo va a vincular a Nike pero más que nada a la marca RF que se inició con la pipa pero que luego pudo recuperarla para uso personal . El acuerdo con Uniqlo se recordará por los montos económicos y porque es de por vida, más allá de su retiro como deportista. 

Nadal fue Nike y siempre será Nike. Noval Djokovic pasó por Sergio Tacchini, Adidas, Uniqlo y Lacoste. Siendo el mejor tenista de todos los tiempos, raro que haya pasado por varias marcas. Hoy se le identifica con la marca del lagarto pero no sería raro verlo cambiar de marca. No sería raro, como si hubiese sido ver a Nadal cambiarse a adidas, por ejemplo.

Hablamos de Boris Becker, se habla de Puma. Una marca que hoy tiene escasa presencia en el tenis. El tenista aleman incluso llegó a utilizar raquetas de la marca del felino. Hoy, ya retirado, sigue siendo embajador de la marca. A pesar de tener poca visibilidad en el deporte blanco, estar con una figura de la dimensión del alemán le ayuda para tener exposición de marca.

Si hablamos de Puma, hablemos de Pelé, Maradona y Cruyff. La marca alemana ha tenido a 3 de los 5 mejores jugadores de fútbol de toda la historia. Todos ellos hicieron de los Puma King uno de los botines más vendidos de la historia. La amarrada de pasadores de Pele en 1970, la camiseta de Holanda con las 2 tiras( y no 3 como la de sus compañeros) de Cruyff en 1974 y las entradas en calor de Maradona con los pasadores desamarrados fueron marketing puro para Puma.

A nivel local, Jefferson Farfán es Nike 100%. Imposible vincularlo con otra marca deportiva. Paolo Guerrero hoy es Adidas pero supo utilizar botines Umbro y Nike en el pasado. La relación actual con Adidas es el vínculo más fuerte a nivel deportivo laboral que ha tenido el actual delantero de Alianza Lima. Utiliza su imagen para actos publicitarios como antes no lo había hecho con las marcas mencionadas. 

El tema económico es fundamental para generar un vínculo exitoso con el deportista. Hay una gran responsabilidad de las partes. De la marca, cumplir con las exigencias del deportista para lograr los resultados deportivos deseados. Del deportista, comportarse como un profesional tanto dentro y fuera del ámbito en el que se desenvuelve. Los resultados llegaron solos pero más importante para la marca es que sea un buen ejemplo para sus consumidores. 

Comentarios

Entradas populares