Game over

Y por fin se acabó el mamarracho 2012. Y lo hizo con un justo ganador: Juan Aurich. Los chiclayanos no tienen la culpa de las barbaridades que han ocurrido durante todo el año y se ganaron el legitimo derecho dentro de la cancha. En una final disputada de principio a fin, le ganaron a Alianza Lima en la definición por penales. Hasta para patear penales hay que tener categoria y capacidad. Aurich la tuvo, Alianza no. El elenco chiclayano tuvo mayor hambre de gloria y por eso fue un justo campeón.

Ganó la seriedad, la planificación y la organización. Cuando se juntan estos tres factores, las posibilidades de exito son mayores. Alianza demostró que con la camiseta no alcanza para ganar finales. Ganar en Chiclayo tal vez fue lo peor que le pudo pasar al elenco intimo pues ya dió por sentado el titulo antes de tiempo. Ver llorar a Jayo luego de ese encuento fue por demás absurdo dado que todavia no habían logrado nada. Inclusive se comenta que ya habín preparado la fiesta para luego del partido en Matute. Todos esos rumores hicieron potenciaron la actitud chiclayana para revertit la situación.

Es también importante señalar la importancia de tener un estratega en la banca. Mientras Diego Edison Umaña sacaba a relucir su casta para este tipo de definiciones, por el intimo se confirmo que desde que se fue Costas no tienen a NADIE a la cabeza del equipo. Miguel Angel Arrue demostró que se quedó en el tiempo, no evolucionó. Demasiado premio ser DT de Alianza para alguien que venia de ser Jefe de las inferiores de un equipo en Indonesia. Si Alianza llegó a la final fue por mérito propio de los jugadores y porque Costas habia dejado un colchon de puntos importantes para asegurar presencia en la final. Es ahi donde se debió ver la mano del tecnico cosa que no pasó porque Arrue hace rato que dejó de serlo para convertirse en un titere de Alarcon.

Exceso de confianza vs capacidad de reacción. Eso se vio en Matute y luego en el Nacional. Los dos mejores equipos de este poco serio campeonato hicieron lo que pudieron para salir con el trofeo. Cualquiera pudo ser. La diferencia estuvo en el banco y en la capacidad y jerarquia para patear penales. Muchos dicen que es una loteria pero no. Hay que tener la capacidad tecnica y emocional para ejecutarlos. La suerte no existe en este tipo de definiciones y no es una excusa válida para desmerecer el triunfo ajeno tal como lo quiso dar a entender el presidente de Alianza, Guillermo Alarcón.

Lástima que no puedan haber 2 campeones. Sin dudas, ambos lo merecían. Pero también es cierto que ,mientras Aurich terminó la fase regular en modo ascendente, los intimos lo hicieron de forma descendente. Si bien en una final eso no cuenta, es obvio que el envión animico era mayor en la gente de Chiclayo. La capacidad del DT se ve en eso momentos claves de una definición. Sin un lider, es difícil poder sacar adelante las cosas.

Lo que se vienes es complicado para ambos. La Copa Libertadores es otro nivel y por tanto con lo que hay no alcanza para tentar una digna actuación. Es penoso pero es la realidad. El nivel del torneo ya era malo, con todo lo que ha pasado se ha vuelto peor. Los refuerzos tienen que ser de un nivel superior, ni siquiera similar. Si se aspira a tentar la mejor ubicación posible, es fundamental contratar jugadores idóneos para los obketivos mayores. Con lo que hay acá es poco probable que avanzemos mucho.

Se acabó el torneo( por más que CNI insista en no descender) y con ello esperamos que el proximo año hayan cambios futbolisticos y dirigenciales. Los partido se ganan en la cancha y no en la mesa. Sino, juguemos ajedrez mejor y llamemos a los hermanos Cori. Lo penoso del asunto es que estamos en capacidad de hacerlo peor en tanto tengamos dirigentes que se aferran el cargo y no asumen sus responsabilidades ni aceptan sus limitaciones.

Por lo pronto, tanto Alianza como la U ya arrancaron el 2012 perdiendo: Siguen Alarcón y Pacheco.

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