Clasico es jugarlo
El clásico es el
partido más importante del futbol peruano. Supuestamente, lo es. Hace rato que
el encuentro más vendible de nuestro futbol, dejo de interesar como tal.
Desidia dirigencial le llaman. Incapacidad para poder desarrollar un partido de
futbol. Un lavado de manos total. Todos se culpan de la imposibilidad de
programarlo. Aun estando con anticipación en el calendario, los dirigentes no
hacen nada para que pueda jugarse con normalidad.
Cada club es
responsable de la seguridad de los asistentes. Cada club tiene que asumir su
responsabilidad y dar las garantías del caso. Esto incluye tanto fuera como
dentro del estadio. Planificación y organización. Un clásico no es un partido
cualquiera, por ello requiere de un mayor control. Si las cosas se hicieran con
antelación, los resultados serían distintos.
Como pretenden los
clubes generar recursos si son incapaces de vender el partido más importante
del futbol peruano? Que mejor partido para que los sponsors tengan mayor
exposición e incluso con posibilidades de hacer activaciones. Dejar que los
violentos ganen no es una opción pero si no se toman las medidas respectivas,
es imposible que se juegue.
El fixture tiene que
contemplar que la fecha asignada sea tal cual, inamovible. No esperar a que
falten unos días para recién hacer las coordinaciones y luego sugerir que se
cancele por falta de garantías. Estas ya deben estar aseguradas con
anticipación. Respetar el calendario del campeonato es una obligación. Sino,
entonces, que se jueguen los partidos sobre la marcha. Suena loco pero ya
cualquier cosa se puede esperar de la ADFP y de los dirigentes de clubes.
Las administraciones
temporales no les han aportado nada a los clubes grandes. Fuera de algunas
buenas ideas a nivel empresarial, en el lado deportivo no han encontrado las
respuestas adecuadas para darle seriedad a un torneo que hace rato dejo de ser
coherente. Es más, son parte del circo con declaraciones sin sentido y sacadas
de cualquier libreto de programa cómico. En algunos casos, hasta son incapaces
de hablar correctamente.
Lo mejor en este caso
es que ambos clásicos se jueguen en cancha neutral: Estadio Nacional de Lima.
Con ambas hinchadas, o sin ellas, o solo con la hinchada del local de fecha.
Para ello separar el local con ANTICIPACION. Queda claro que los conciertos han
tomado una inusitada fuerza que los pone como prioridad de uso, lo cual no
debería ser así.
Además, que haya un
compromiso total por parte del equipo local, a garantizar el orden tanto dentro
como fuera del estadio. De esa manera quedaría definida la responsabilidad ante
cualquier eventualidad que pueda haber. Cada club tiene que asumir-tengan la
culpa directa o no- de lo que pueda pasar antes, durante y después de los
partidos.
No es tan difícil
poner orden, es cuestión de proponérselo. El futbol tiene que ganarle a los
violentos pero mientras se sigan posponiendo clásicos, esto jamás va a ocurrir.
Alianza y la U son dos instituciones que por historia no pueden sucumbir ante
los malos elementos que pululan disfrazados de hincha. Para ello se necesita de
dirigentes con las ideas claros y los cojones bien puestos.
Comentarios
Publicar un comentario