36 años


No hay mal que dure 36 años, ni equipo que lo resista. Ricardo Gareca nos dejó sin comer tacos en el 85 y ahora nos da la posibilidad de emborracharnos con vodka. Como si todo estuviese escrito de antemano. Como Didi en el 70, Tim en el 82, un DT extranjero nuevamente nos pone en los ojos del mundo llevándonos a un mundial. Como tenía que ser, se sufrió, pero al final se gozó.

Todo el Perú estuvo en #modosele. Como nunca, la unión sirvió para llegar al objetivo final. La suspensión de Paolo Guerrero intranquilizo a la afición, pero rápidamente los jugadores encontraron la motivación para salir adelante. Era la oportunidad de demostrarle al mundo futbol, que no eran PG9 más 10. Que eran un equipo, cada uno con un aporte importantísimo ideal para conseguir las cosas.

En frente, una Nueva Zelanda que no tenia nada que perder. Un equipo que supo meternos miedo a través de la figura de Chris Wood y de las declaraciones de un soberbio y altanero Anthony Hudson, Buen técnico, mal perdedor. En general, un equipo que en la previa era inferior a Perú, cosa que termino demostrándolo con creces. Un equipo muy limitado técnicamente y que solo nos trajo cierto peligro cuando el citado Wood estuvo en el campo.

La falta de nuestra referencia ofensiva hizo que la figura de Jefferson Farfán se multiplicara por dos. El jugador del Lokomotiv ruso fue vital en ambos encuentros. En Lima abrió el candado neozelandés y posibilito que la presión y ansiedad disminuya rápidamente. Enorme Flores, Cueva y Alberto Rodríguez. Una columna que se fue desarrollando durante todo el 2017. Vale decir que la selección peruana no perdió un solo partido en este año que se va.

Merito de Gareca en morir con sus jugadores, Ante la ausencia de Guerrero, pudo convocar a Pizarro, pero opto por Reyna, jugador habitual en sus ultimas convocatorias, Queda claro quienes tendrán la prioridad para viajar a Rusia y quienes tendrá que remar bastante para tener una opción de quedar en la lista final. El presente de Pizarro no da para muchas esperanzas.

El hincha puede sugerir 20mil nombres, pero el estratega argentino la tiene clara. Clasificar al mundial le da un crédito ilimitado. Aunque eso implique dejar fuera a Cristian Benavente, uno de los mimados del hincha peruano pero que no es del paladar del Tigre. La rompe en Bélgica, pero eso no le asegura un boleto al mundial, A su favor es que ha sido parte del proceso y eso no lo descarta del todo. Gareca sabe bien que puede hacer y que no.

En una semana es el sorteo. Ahí veremos con que potencia futbolística nos encontraremos en el grupo. La idea es ir a competir, no solo a llenar un espacio. Perú ha demostrado que tiene un equipo (palabra clave) capaz de hacerle pelea a quien sea y por tanto con la posibilidad de dar el batacazo en cualquier instancia. Ganar el mundial es muy soñador, pero hacer un buen papel te da la llave a ganar prestigio. Hoy ese debe ser el objetivo, recuperar el prestigio de los 70s, 80s.

Mención aparte para Paolo Guerrero. Merece ir al mundial, debe ir al mundial, tiene que ir al mundial. No solo es el capitán de la selección, es el alma y corazón de un equipo que supo reinventarse a tiempo para poder llegar a Rusia. Con su cuota de suerte, si, pero con una determinación que hacía tiempo no veíamos en un combinado nacional. Los once guerreros del 15 de noviembre necesitan al Guerrero mayor, al 9, al gol. Que así sea y que la FIFA nos bendiga. Amen.

Comentarios

Entradas populares