Benavent...urados seamos todos los peruanos.
Ahora es Benavente.
Pero antes fue Ruidiaz, y mucho antes Flores. Y la “argolla” la misma: Cueva, Farfán
y Carrillo. Teorías de conspiración hay muchas, no tan absurdas y jalada de los
pelos como la que se esta vendiendo alrededor de una selección que nos ha clasificado
a un mundial luego de 36 años. Total, si tanto tiempo hemos sido infelices
futbolísticamente hablando, que se creen esos chicos para quitarnos esa
infelicidad. Habrase visto, pues.
Tamaña barbaridad viene
siendo promovida por dos frentes cuyo eje en común es la mediocridad. Gente que
en su profesión o en su vida no conocen la palabra éxito. Hinchas que no
soportan que jugadores del clásico rival aporten para el gozo de todo un pueblo.
Inventan historias que tienen como fin generar incomodidad en un grupo cuyo
gran logro es la unión y solidaridad.
La calidad de Benavente
no esta en discusión. Su ida al mundial, sí. Y eso es básicamente por temas
futbolísticos. Gareca no esta obligado a llevarlo a Rusia simplemente por el capricho
de un sector de la población que se idéntica con su historia de vida. Al
mundial clasificamos sin él. Las veces que jugo lamentablemente no se adapto al
sistema de juego de un equipo que ya juega de memoria. Querer que se le lleve
por otros motivos es solo necedad-
Por Twitter y Facebook
todos somos entrenadores. Lo que el hincha pretende ver en un partido, Gareca
lo ve en el día a día con los entrenamientos. Jugar y hacer 10 goles no es solo
lo que busca el entrenador de un jugador. A Farfán no lo quería nadie antes del
repechaje. La comenzó a romper en Rusia, se sacó el ancho, volvió a la
selección y nos dio el pase al mundial. Ahora lo sindican como el cabecilla de
una organización que busca romper el grupo. Realmente hay peruanos que les
gusta comerse un cuento diseñado para idiotas.
Dicen que la ignorancia
es atrevida. Verdad, pero la malicia y la mala leche lo es mucho más. Acá juega
todo el país y no Alianza, la U o Cristal. Muchos no lo entienden, ni lo
quieren entender. Ponen su hinchaje por determinado club por encima del país. Y
no entiende que los clubes peruanos a nivel internacional no existen. Si hoy
estamos en boca del mundo es por un grupo de muchachos que se unió por un
objetivo común sin importar la camiseta que defienden profesionalmente.
Como hinchas, no
merecemos ir a un mundial. Parte de la prensa, tampoco. Hace rato que un sector
se dedico más al periodismo de chisme que de investigación. Descubrieron que
con el morbo se gana más que haciendo un trabajo serio y digno. Optaron por la vía
más fácil para ganar plata fácil. Y lamentablemente tienen un público que
consume basura, sin una pizca de análisis. Gente que lee titulares, pero no
contenido.
Se confunde afinidad
con argolla. El peruano es mal pensado por naturaleza. Afortunadamente son
minoría en este procesa. Este grupo de jugadores no le debe nada a nadie. Nadie
creía que íbamos a clasificar a Rusia. Merito del Gareca y de los jugadores. Nos
dieron una felicidad que no estaba presupuestada en el 2017. Disfrutemos el
momento, disfrutemos el mundial. En otras palabras, dejémonos de cojudeces.
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