Deportes y Covid19

En el segundo mes del nuevo año llega la inquietante confirmación de que no habrá deporte profesional en el corto plazo. Eso implica que muy probablemente los clubes peruanos de futbol clasificados a Copa Libertadores, lleguen sin ritmo de competencia. Si a eso le sumamos el nivel que suelen tener a nivel internacional, la cosa de pone color hormiga. El torneo nacional, que iba a comenzar en algunas semanas, se ha postergado hasta nuevo aviso. 

Con los debidos protocolos de seguridad, no debería haber problema para que se lleven a cabo. Sin embargo, no hay animo por parte del gobierno, para darle luz verde a una actividad que es el sustento de miles de peruanos. Muchas de estas actividades son al aire libre, o que reduce el riesgo de contagio. Una decision gubernamental que carece de lógica por donde se le vea.

Por cuestiones como esta es que Ricardo Gareca vino y se regresó inmediatamente a Argentina. Ni siquiera iba a poder entrenar con los jugadores. Y la fecha doble de eliminatorias está a la vuelta de la esquina, aunque vamos a ver si es que finalmente no se corre dada la coyuntura sanitaria que no solo afecta a nuestro país. Sin duda que jugar en marzo es una desventaja tremenda para la selección peruana ya que la base del equipo prácticamente no tiene actividad desde el año pasado.

Sin lugar a dudas, el deporte profesional es parte importante de la reactivación económica de un país. Más aún en uno como el Perú que se ha visto perjudicado por el mal manejo de la crisis sanitaria. Se hacen protocolos para un programa de entretenimiento pero no se aprueban para deportes profesionales. Las cosas no pueden ser así. Perjudican a quienes viven del deporte. 

Seguramente en las proximas semanas habrán novedades. A echarle un ojo lo que pasa en otros países, dependerá mucho para ver si las competencias se pueden dar de manera "normal" dentro de lo mal que la está pasando el mundo. La luz de esperanza la da el Abierto de Australia, primer Grand Slam de tenis del año. Con cuidado y muchas ganas se pueden hacer las cosas bien sin perjudicar la salud de las personas.