Factor CZ5

La carrera de Carlos Zambrano ha estado marcada por estar siempre en el ojo de la tormenta ante determinadas situaciones. Poco se habla de una carrera profesional que tuvo su punto de partida en la exigente Bundesliga alemana con los colores del Schalke 04. Su temperamento sigue siendo el foco de todas las discusiones futbolisticas que giran en torno a él.

Hoy, como jugador de Boca, cualquier cosa que haga tiene una exposición multiplicada por mil. Para bien o para mal. Y lamentablemente viene ocurriendo lo segundo. Desde que dejó Alemania, no hay tenido mucha continuidad en los países donde jugó. Poco en Rusia, poco en Grecia, poco en Suiza y nada en Ucrania. Y asi llegó al exigente mercado argentino, y a un club como Boca que te exige estar al tope.

Siendo extranjero, marcar la diferencia siempre es un requisito. Hasta ahora el jugador nacional no ha venido rindiendo como se esperaba, siendo jugador de selección. Fallos puntuales en goles recibidos lo han puesto en la mira del hincha. Y la expulsión ante River terminó por rebalsar la paciencia de unos aficionados que ya no le perdonan absolutamente nada y que, por decreto, lo van a responsabilizar de cualquier cosa.

La pésima manía de sacar los codos para protegerse le ha traído más de una tarjeta roja a o largo de su carrera. Rojas absurdas y totalmente evitables. Le pasó con la selección, en Alemania, en Grecia, en Suiza y ahora en Argentina. Y en jugadas donde ya había ganado la pelota, lo cual es peor. A estas alturas de su carrera es difícil que cambie su estilo pero podría manejar mejor sus tiempos y no exponerse demasiado. 

Su mejor momento ha sido en Alemania. Tal vez este sea su lugar en el mundo. Muchos jugadores destacan en determinadas ligas y no dan fuego en otras. Suele pasar y no es el fin del mundo. Jugar en Boca seguramente es el sueño de muchos jugadores por lo que representa como club a nivel internacional, pero no todos pueden hacerlo a un nivel importante. No es fácil, la camiseta pesa.

Ojalá CZ5 retome el nivel que tuvo en Frankfurt y le calle la boca a sus criticos más despiadados. Mantener perfil bajo y aguantarse las criticas sin chistar será fundamental para darle vuelta a una situación que lo tiene contra la pared. Condiciones tiene, tiempo no sabemos. En Boca te dan oportunidades pero no te esperan mucho.