Medvedev, la maquina rusa

Y el Grand Slam #21 de Novak Djokovic nunca llegó. El culpable, Daniil Medvedev, un ruso con un estilo de juego poco común, que al igual que el serbio es patrocinado por la marca francesa Lacoste y que actualmente es el número 2 del ranking ATP. El nacido en Moscú un 11 de Febrero de 1996 de esa manera obtiene su primer US Open y seguramente no será el único en esa categoría que consiga.

Título #13 en el circuito para el ruso. Obtiene su cuarto trofeo de la temporada tras consagrarse en Marsella, Mallorca y recientemente en el Masters 1000 de Toronto. Junto al 2019 ( Sofía, Cincinnati, San Petersburgo y Shangai) su mejor año a nivel resultados, con el plus de haber ganado un Grand Slam que tiene un mayor valor. 

Menos valorado que otros jugadores como Tsitsipas o Zverev, el moscovita ha sabido ganarse el respeto a base de un juego sólido y regular. No necesita caer simpático para lograr sus objetivos. Especialista en canchas rápidas, es consciente de sus limitaciones en polvo de ladrillo pero aún así se las ingenió para pasar algunas rondas en Roland Garros, torneo donde años anteriores solo se había quedado en la etapa inicial.

Tiene todo para ser el mejor tenista del mundo. No cualquiera le gana a Djokovic una final de GS en solo tres sets. Hay que tener una mentalidad de hierro para hacerlo. El serbio, especialista en agotar mentalmente a sus rivales, simplemente no tuvo opciones ante el ruso. Solo la ansiedad de Medvedev para cerrar el partido, permitió una leve recuperación de Nole en el tercer set. De haber ganado el set, posiblemente hubieramos tenido un final diferente.

Ya el año pasado, Dominic Thiem se consagró campeón del US Open. Tal vez el GS de mayor grado de dificultad para el Big 3 ( Federer, Nadal y Nole). En tierras estadounidenses varios tenistas han tenido la oportunidad de ganar su único GS, como Del Potro, Cilic, Roddick, el mismo Thiem. Aún le quedan varios años de buen tenis a Medvedev y es poco probable, si sigue jugando así, que no sume más a su palmarés. Al menos los de cancha rápida como Australia y Nueva York.