PG9: The Last Dance

A pesar de tener 39 años, Paolo Guerrero mantiene un cartel importante a nivel internacional. A pesar de un mal paso por el Avai brasilero, tuvo la posibilidad de recalar en el fútbol argentino y en un grande como Racing Club. No le fue como lo hubiese querido (22P 3G) pero al menos pudo comprobar que la lesión complicada ya es parte del pasado. 

Opciones en la MLS, Brasil hubieron. Regresar al Perú, complicado. El 9 quiere seguir jugando en ligas de alta competencia y es obvio que la peruana no lo es. Al final la Liga Deportiva Universitaria de Quito se quedo con sus servicios. Un equipo con pergaminos internacionales pero que últimamente ha quedado opacado por las muy buenas intervenciones del Independiente del Valle.

Hay dudas, obvias, por su actualidad. Desde Rusia 2018, suspensiones y lesiones lo han hecho jugar poco y nada. La jerarquía del 9 es indiscutible. eso si. El goleador peruano dice que ya superó la grave lesión y que necesita jugar. Su bien ganado cartel lo obliga a rendir de inmediato. Se lo van a exigir y él es consciente de ello. Llega a un club donde supo ser campeón el Chorri Palacios y en donde pasó, sin pena ni gloria, Irven Avila.

Puma es el sponsor técnico del multicampeón ecuatoriano. Banco Pichincha su main sponsor (como lo fue hace un par de temporadas de su querido Alianza Lima). Entre sus figuras están el arquero mundialista Alexander Dominguez y los argentinos Gonzales y Gabbarini. Juega actualmente Sudamericana y estuvo hace por tierras peruanas jugando contra Cesar Vallejo.

Paolo quiere segur jugando a nivel selección. Este año arrancan las clasificatorias para el próximo mundial. Necesita continuidad y ritmo si quiere ser parte del equipo de Juan Reynoso. Fundamental, y más a su edad, que no cambie de club a cada rato ( un año entre Avai y Racing) y pueda consolidarse en Quito. En, tal vez, su última experiencia internacional a nivel clubes.