Disaster United

Temporada para el olvido la del Manchester United. Se sacó a Ten Hag por Amorim y el remedio resultó peor que la enfermedad. Si no fuera por la paupérrima campaña de los 3 equipos que descendieron, los Red Devils hubiesen tenido problemas para mantener la categoría. Old Trafford se convirtió, en muchas fechas, en el teatro de las pesadillas.

Aun así tenía la opción de salvar la temporada ante el Tottenham en la final de la Europa League. Un torneo de peso que además de sumarlo a su palmarés, le otorgaría pasaje directo a la Champions League de la siguiente temporada. Al frente, un rival con una temporada igual de mala en Premier League y con una sequía de títulos de varias décadas. 

Bueno, perdió la final y se quedó en nada. Y ante un rival que no remató al arco en todo el partido y que llega a ganar gracias a un autogol. Demás está decir que Onana no te salva ni una y que Harry Maguire volvió a ser ese defensa que se convirtió en meme por sus limitaciones y torpeza. La diferencia estuvo en que al frente tenían a un Cutí Romero que te salvaba todas.

Si bien, y a pesar de que hace rato no consiguen la Premier, el United es una marca que comercialmente siempre ha sido atractiva para los sponsors. Pero esta vez van a sufrir la no clasificación a torneos internacionales. Adidas va a penalizar con una cifra importante no tener presencia roja en Europa esta temporada. No por algo es el mejor contrato de sponsoria técnica en Inglaterra. 

Para la próxima temporada necesitan reforzarse si quieren competir a todo nivel. Pero será más complicado que otra veces. Si ya a nivel interno no era atractivo deportivamente para muchos jugadores top, no jugar torneos internacionales va a complicar mucho más el traer jugadores de primer nivel. Hoy el Chelsea, Arsenal, y hasta el Aston Villa, son opciones más seductores desde los deportivo para cualquier jugador. Ni hablar del vecino celeste.

El Manchester United tendrá que lidiar con las terribles campañas de las últimas temporadas. Aunque esta última si sobrepasó los límites porque ni siquiera compitió en la mitad para arriba de la tabla. El proyecto Amorim apunta a seguir. Esta vez arranca de cero, no hay margen de error. Menos en uno de los mejores clubes del mundo.