Líos de inicio de año

Nuevo año, nuevos problemas. Esa parece ser la consigna para los equipos grandes de nuestro balompie. Tanto Alianza como Universitario, afrontan serios problemas con miras a lo que va a ser su participación en Libertadores, Sudamericana, como también torneo local. Los dirigentes, nuevamente, están en el ojo de la tormenta por malas decisiones, promesas incumplidas o gastos excesivos.

Básicamente hay 2 puntos claves en ambos casos: El problema de Joel Sanchez y el no pago de las deudas a los jugadores actuales en Universitario. Al primero lo congelaron y no viajó a la pretemporada en Argentina por un tema contractual. A los segundos simplemente les vienen prometiendo pagos que al final no se cumplen. Lo peor del caso es que el equipo crema es el que mejor se ha reforzado esta temporada y no precisamente con jugadores baratos(Fano y Vitti no deben bajar de los $60,000 mensuales juntos).

Hay demasiados interéses ocultos en el caso del jugador aliancista. Quieren que renueve contrato hasta el 2013 con miras a una futura venta al extranjero pero no haciendolo jugar ni participar de la libertadores harán que el mencionado volante se desvalorize y así pierden todos: dirigencia y jugador. Parece queeso no le importa a la dirigencia blanquiazul, la cual ha adoptado una posición intransigente que no va a ser fácil de variar. Veremos como va la mano del empresario del jugador para poder destrabar este asunto.

Desde que asumió la junta transitoria en Universitario, se habló mucho del tema económico. Con la presencia de Julio Pacheco, se aseguraba una inyección económica importante que se ha visto reflejada en las contrataciones. No sólo los mencionados Fano y Vitti, sino también jugadores importantes como el chileno Alvarez, Pedro Garcia, Damián Ismodes, etc, por mencionar a los más importantes y mediáticos. Sin embargo, parece que se olvidaron de los actuales, a los cuales se les debe una buena cantidad de plata.

Hay que ser coherente con lo que se predica. Tanto Alianza como Universitario, no lo están siendo. Al final, los grandes perjudicados son los hinchas quienes ven como sus equipos se hunden en problemas absurdos por temas que la dirigencia no supo manejar de una manera adecuada. Dicen que los trapos sucios se lavan en casa pero siempre trascienden afuera y ello termina por desestabilizar al grupo. Veremos como finalmente se arreglan estos problemas.

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