Nunca tan sub como la sub 20

Arrancó el torneo sudamericano sub 20 con miras al Mundial de Colombia de la categoria. Con sede en nuestro país, pensabamos que eso iba ser un plus a nuestro favor. Nunca tan equivocados. El debut de los dirigidos por Gustavo Ferrin fue un absoluto desastre. El miedo escénico se antepuso-una vez más- a las ganas de conseguir un objetivo que pusiese al equipo peruano en posición privilegiada para ir al mundial.

Una vez más quedo demostrado que cuando se juega por puntos, al equipo nacional le falta jerarquía y categoria. La presión por lograr los tres puntos es demasiada parece. De nada sirvieron los más de 15 partidos jugados previo al campeonato. Incluso se jugaron algunos partidos con el mismo Chile, con resultados alentadores. Sin embargo, a la hora de la hora, las cosas cambian totalmente. Y eso no es exclusividad de los chicos de la sub 20, ya va más allá de esto.

El tema psicológico es un asunto a tratar de manera urgente en nuestros seleccionados. De nada sirve ser talentoso, técnico, habilidoso si no están convencidos de las metas trazadas. El discurso de la boca para afuera es uno( ya cansa que digan lo mismo de siempre) e internamente están en otra frecuencia. La falta de concentración es la excusa más usada y está ligada, definitivamente, al tema psicológico. En pleno partido deben estar pensando en cualquier cosa menos en el rival y es por ahi que se ven esas fallas tan propias de un equipo de barrio.

Se perdió ante Chile. Un rival al cual se le ha agregado el factor histórico siempre que se le va a enfrentar. Es un partido de fútbol, nada más. La prensa colabora de manera infame poniéndoles esa presión extra a los jugadores. Lamentablemente este periodismo mediocre( felizmente no todos) ve las cosas de otra manera y recurre a hechos extra futbolisticos para tratar de arengar a los jugadores como si fuese una guerra. Al final, las consecuencias están a la vista.

En el plano estrictamente futbolistico, es evidente que el fútbol se gana con goles. Si fallas de la manera como falló Perú, es más que seguro que no te lleves los tres puntos. Lamentablemente, ayer se confirmó la carencia de un nueve nato que las meta todas. Y si a eso le agregamos a un arquero que no sabe agarrar la pelota ni siquiera para limpiarla, es claro que las posibilidades de triunfo iban a ser escasas.

Hay buenos jugadores, de eso no hay duda. Lamentablemente no hay la convicción necesaria para poder lograr los objetivos. Ese es un mal ya que lastimosamente ha tocado hasta los más chicos. Todo comienza por la cabeza. Un ser tan incompetente y con mala vibra como Manuel Burga Seoane, traslada toda esa mala onda a los jugadores y no hace que se sientan comodos ni seguros en el terreno de juego.

Todavía faltan partidos y la opción de clasificar está intacta. Pero ya todo depende de la mentalidad de los jugadores para poder darle vuelta a este momento complicado. En la previa se daba por descontado el triunfo ante Chile. Ahora el replanteo tiene que apuntar a ganarle a Argentina y a todos los que se vengan. El apoyo del público tiene que ser total. Hay que olvidar lo que pasó y ver la manera de mejorar. De nada sirve llorar sobre la leche derramada.

El problema es la cabeza. Sin argumentos psicológicos todo se hace cuesta arriba.
Con Burga en el estadio, peor aún.
Llegó la hora de jugar con el corazón y no venderle humo a la gente.
Ganar los partidos y ver que pasa después.

¿el mundial? Primero hay que pensar en Argentina, punto.

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