Consagraciones y Desilusiones

Este fin de semana ocurrieron 2 hechos que pusieron de pie a todo amante del fútbol. Para bien o para mal pero hechos al fin al cabo. Para los peruanos, la consagración de Universitario de Deportes como campeón de la Primera edición de la Copa Libertadores sub 20. Para el mundo en general, el descenso del histórico River Plate. Hechos que definitivamente quedaran en la historia por tratarse de situaciones poco comunes.

Lo de la U fue logrado en base a méritos exclusivos de sus jugadores y cuerpo técnico. Que los dirigentes no salgan ahora a inflar pecho pues jamás estuvieron a la altura de la circunstancia y recién aparecieron cuando la escuadra paso a cuartos de final. Lo de Chemo tampoco es para destacar pues JAMÁS apareció para apoyar al equipo. Más bien estuvo viajando fiel a su estilo cada vez que el torneo se paraliza. Esto hace más meritorio el logro de un equipo que tal vez no fue vistoso pero si efectivo.

La sólidez grupal fue fundamental para lograr los objetivos. Eso se vio en la definición por penales frente a Alianza Lima y Boca Juniors. Se necesita fortaleza mental para estas situaciones y el equipo la tuvo. Se habla de que no ganaron en cancha pero se olvidan que los penales son parte del fútbol y por tanto hay que estar preparado para afrontar estas situaciones en caso se requiera. Fuera de ello, imposible no hablar de las individualidades que nos dejó el elenco universitario como Edison Flores( por citar al que más sorprendió) y la confirmación del nivel de Andy Polo y William Mimbela.

Lo que viene ahora es más complicado. Encaminar sus carreras de manera correcta y hacerles entender que todavía no lo han logrado todo. El ejemplo de Manco debería servir para abrirles los ojos y tranzar un plan de carrera con seriedad y profesionalismo. Punto aparte para Javier Chirinos: que siga como está, mudo. Mientras menos protagonismo tenga, será mejor. Que no se convierta en otro JJ Ore, cuya sobrexposición mediática terminó por convertirlo en un entrenador más.

Que sigan los festejos. Boca perdió pero también festeja. Festeja porque descendió River. Luego de 110 años, el equipo de la banda roja(¿estará maldita la banda?(bajó Muni, Perú último de Sudámerica, baja River)) se convirtió en nuevo inquilino del Nacional B. El sistema de promedios finalmente condenó al equipo de JJ Lopez, cuyo cierre de campeonato fue realmente penoso. La poca fortaleza mental de sus jugadores terminó por liquidarlos futbolisticamente.

Lo que se viene no será fácil. Habrá que replantear el equipo y la forma de jugar. Es fácil deducir que varios jugadores se irán(entre ellos Ballón quien debe darle gracias a Markarían por no haber sufrido lo de ayer). El camino de regreso va a ser largo y tortuoso y sólo aquellos que amen a la institución, serán capaces de traerlo de vuelta. No sólo el fútbol argentino está de duelo, sino el fútbol mundial.

De ambos casos se puede sacar una conclusión importante: jugar bonito YA NO te garantiza ganar. El fútbol es resultados. De nada sirve jugar bonito si te vas a quedar con las manos vacias. Lo importante no es competir, sino ganar.

Te lo dice la U, Campeón de América Sub 20 2011,
Te lo dice Belgrano.

River? Me verás volver?.....el tiempo lo dirá.

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