La pataleta de Niembro.
El día miércoles 24 de Julio, fuimos testigos de una de las narraciones deportivas de más bajo nivel de los últimos tiempos en cuanto a transmisiones se refiere. La final de la Copa Libertadores 2013 fue un sufrimiento para los millones de televidentes, no por un hinchaje especifico, sino por los insufribles comentarios anti brasileño del comentarista argentino Fernando Niembro, secundado por un Maiano Closs que no se quedo atrás en algunas precisiones durante el encuentro.
Un comentarista tiene la obligación de ser parcial y no mostrar sus preferencias, más aún si transmite para todo un continente. Ni siquiera si el equipo en competencia es de su mismo país. Peor, si se dedica a minimizar las virtudes y méritos del equipo al cual no le tiene simpatía y que, para su mala suerte, campeona como es el caso del Atlético Mineiro, al cual destruyo sistemáticamente a lo largo de los 120 minutos( incluido definición penales)
Me viene a la memoria una frase de Diego Latorre en su última visita a Lima para un Seminario de Marketing y Periodismo deportivo: "no me permito ser parcial en las transmisiones, prefiero no comentar". Queda claro que cada quien pregona lo que dice porque la dupla Bambino Pons-Latorre es una de las mejores que tiene Fox Sports. En cambio Niembro-Closs hacen absolutamente lo contrario y se amoldan a la situación para decidir que es lo correcto y que no.
Es evidente la animadversión y envidia del Sr. Niembro al éxito brasileño. No soporta que sean cinco veces campeón mundial y Argentina dos. No soporta que Brasil le haya ganado dos finales consecutivas de Copa America a su selección, la cual no gana nada importante desde 1993. No soporta que haya tenido que ir a Brasil las últimas 4 finales de Libertadores. En síntesis: no soporta los triunfos brasileños, y menos verlo en vivo y en directo.
Trata de minimizar el logro del Mineiro, pero solo logra aumentar el rechazo de la gente hacia su imagen de periodista. Criticar a Ronaldiho es la cereza en el postre. No tiene autoridad para criticar a uno de los futbolistas más talentosos y ganadores del futbol. Tildar de tramposo al arquero es simplemente un acto de piconeria absoluto pues si lo hubiese hecho el arquero de Olimpia o Newells, el discurso era otro. El mismo que utilizó en su momento para diferenciar la mano de Maradona y la mano de Tulio en Copa America 95.
Profesionalismo cero. Y no es solo una percepción local, sino continental. La mala leche y la envidia nunca se habían vista tan claramente reflejadas en los comentarios de un periodista. La cadena no se puede dar el lujo de faltarle asi el respeto a los televidentes. Que se comporte así en transmisiones locales si quiere, pero al público sudamericano este tipo de actitudes no la va a tolerar. Imposible disfrutar un partido de tal trascendencia escuchando los comentarios ácidos de este señor.
Al final, justo campeón el Atlético Mineiro. Y palmas para un Olimpia que estuvo a la altura de las circunstancias y que también hubiese sido un digno campeón. Lástima que el "show" se lo robó el mencionado periodista y que del partido se hable menos de lo que realmente debería. Nunca antes un periodista había tenido más importancia que un partido de fútbol. Una pena para quienes amamos este deporte tan hermoso.
Un comentarista tiene la obligación de ser parcial y no mostrar sus preferencias, más aún si transmite para todo un continente. Ni siquiera si el equipo en competencia es de su mismo país. Peor, si se dedica a minimizar las virtudes y méritos del equipo al cual no le tiene simpatía y que, para su mala suerte, campeona como es el caso del Atlético Mineiro, al cual destruyo sistemáticamente a lo largo de los 120 minutos( incluido definición penales)
Me viene a la memoria una frase de Diego Latorre en su última visita a Lima para un Seminario de Marketing y Periodismo deportivo: "no me permito ser parcial en las transmisiones, prefiero no comentar". Queda claro que cada quien pregona lo que dice porque la dupla Bambino Pons-Latorre es una de las mejores que tiene Fox Sports. En cambio Niembro-Closs hacen absolutamente lo contrario y se amoldan a la situación para decidir que es lo correcto y que no.
Es evidente la animadversión y envidia del Sr. Niembro al éxito brasileño. No soporta que sean cinco veces campeón mundial y Argentina dos. No soporta que Brasil le haya ganado dos finales consecutivas de Copa America a su selección, la cual no gana nada importante desde 1993. No soporta que haya tenido que ir a Brasil las últimas 4 finales de Libertadores. En síntesis: no soporta los triunfos brasileños, y menos verlo en vivo y en directo.
Trata de minimizar el logro del Mineiro, pero solo logra aumentar el rechazo de la gente hacia su imagen de periodista. Criticar a Ronaldiho es la cereza en el postre. No tiene autoridad para criticar a uno de los futbolistas más talentosos y ganadores del futbol. Tildar de tramposo al arquero es simplemente un acto de piconeria absoluto pues si lo hubiese hecho el arquero de Olimpia o Newells, el discurso era otro. El mismo que utilizó en su momento para diferenciar la mano de Maradona y la mano de Tulio en Copa America 95.
Profesionalismo cero. Y no es solo una percepción local, sino continental. La mala leche y la envidia nunca se habían vista tan claramente reflejadas en los comentarios de un periodista. La cadena no se puede dar el lujo de faltarle asi el respeto a los televidentes. Que se comporte así en transmisiones locales si quiere, pero al público sudamericano este tipo de actitudes no la va a tolerar. Imposible disfrutar un partido de tal trascendencia escuchando los comentarios ácidos de este señor.
Al final, justo campeón el Atlético Mineiro. Y palmas para un Olimpia que estuvo a la altura de las circunstancias y que también hubiese sido un digno campeón. Lástima que el "show" se lo robó el mencionado periodista y que del partido se hable menos de lo que realmente debería. Nunca antes un periodista había tenido más importancia que un partido de fútbol. Una pena para quienes amamos este deporte tan hermoso.
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