Ambición competitiva
Lejos quedó aquella gesta del Cienciano del Cuzco, coronándose campeón de la II edición de la Copa Sudamericana llamada, por aquel entonces, Nissan Sudamericana. Hoy, con otro title sponsor( Total reemplazando a Bridgestone) nos ofrece una mayor cantidad de equipos que luchan en partidos de ida y vuelta por avanzar y alcanzar la gloria deportiva, siendo los brasileños y argentinos los que suelen sobresalir con amplitud, teniendo casos de éxito chileno y peruano en ediciones anteriores.
Lástima que a nivel local el proceso de selección le de chance a equipos que no ofrecen la garantía de cumplir, al menos, un decoroso papel internacional. No es posible que en un torneo de poca exigencia, equipos entre el cuarto y sétimo lugar tengan la posibilidad de representar al país con planteles de muy poca jerarquía, exponiéndolos al papelón internacional, tal como acaba de ocurrir con los 4 equipos peruanos. Todos eliminados y solo se ganó un partido de ocho.
Muchos de los equipos-por no decir la mayoría- priorizan la parte económica que les ofrece participar en este campeonato y no toman los recaudos necesarios para invertir y hacer un buen papel. Se conforman con lo que reciben con solo jugar la primera parte del campeonato. Es un hecho que los mayores beneficiados son los directivos pues los jugadores no tienen la posibilidad de jugar más partidos y mostrarse a nivel internacional.
Equipos como el Juan Aurich son la excepción, pues cuentan con un fuerte respaldo económico del grupo Oviedo y si tienen la capacidad de reforzarse bien. Sin embargo, han perdido ante un equipo modesto como el Itagüí de Colombia con un global de 6-2. Al equipo chiclayano había que exigirle mayor competitividad porque tenia los medios con que. No queda dudas que fue la mayor decepción de los cuatro equipos peruanos.
Melgar por lo menos fue eliminado por goles, ganó su partido en Arequipa y dejó una mejor imagen aunque a la hora de las estadísticas, no sirve de nada. Al frente tuvo a un entusiasta Pasto pero que también era un rival que daba ventajas. Al Inti Gas le tocó bailar con la más fea, el campeón colombiano Nacional de Medellín. Sin embargo, como local, debió dejar una mejor imagen y no ser dominado tanto por los colombianos. No aprovecha la altura porque no tiene jerarquía internacional.
Párrafo aparte para el Sport Huancayo, que se comió 7 goles en el global, quedando a 2 de los 9 que se comió ante el Defensor de Uruguay en la Sudamericana del año pasado. Un equipo que no debería representar al Perú en torneos internacionales bajo ningún concepto. Sin ambiciones, poco se puede hacer. Contratar a un delantero de 39 años, proveniente de la segunda división, es un ejemplo claro de que los objetivos no iban más allá de recibir la plata por participar. Así no se puede competir.
Los cuatro equipos peruanos fueron a participar nomás, así de claro. No se puede brindar este tipo de espectáculos a nivel internacional porque quien se perjudica es el jugador peruano que pierde la poca cotización internacional que tiene( si tiene algo es por Pizarro, Farfán, Guerrero y Vargas(no este sino la versión 2009)). Si los clubes pretender hacer caja con sus jóvenes valores, armen equipos competitivos para torneos internacionales. Esto quiere decir: que vayan los cuatro primeros( así repitan libertadores) o que la FPF los escoja a dedo.
Otra propuesta más para acabar con estos equipos que solo clasifican para ganar plata y no competir: que la CONMEBOL sólo de premios a partir de la segunda serie. Es decir, que el perdedor de la primera serie no se lleve absolutamente nada. Esto va a obligar a los equipos a ser más ambiciosos en los partidos y no dar un triste espectáculo.
Lástima que a nivel local el proceso de selección le de chance a equipos que no ofrecen la garantía de cumplir, al menos, un decoroso papel internacional. No es posible que en un torneo de poca exigencia, equipos entre el cuarto y sétimo lugar tengan la posibilidad de representar al país con planteles de muy poca jerarquía, exponiéndolos al papelón internacional, tal como acaba de ocurrir con los 4 equipos peruanos. Todos eliminados y solo se ganó un partido de ocho.
Muchos de los equipos-por no decir la mayoría- priorizan la parte económica que les ofrece participar en este campeonato y no toman los recaudos necesarios para invertir y hacer un buen papel. Se conforman con lo que reciben con solo jugar la primera parte del campeonato. Es un hecho que los mayores beneficiados son los directivos pues los jugadores no tienen la posibilidad de jugar más partidos y mostrarse a nivel internacional.
Equipos como el Juan Aurich son la excepción, pues cuentan con un fuerte respaldo económico del grupo Oviedo y si tienen la capacidad de reforzarse bien. Sin embargo, han perdido ante un equipo modesto como el Itagüí de Colombia con un global de 6-2. Al equipo chiclayano había que exigirle mayor competitividad porque tenia los medios con que. No queda dudas que fue la mayor decepción de los cuatro equipos peruanos.
Melgar por lo menos fue eliminado por goles, ganó su partido en Arequipa y dejó una mejor imagen aunque a la hora de las estadísticas, no sirve de nada. Al frente tuvo a un entusiasta Pasto pero que también era un rival que daba ventajas. Al Inti Gas le tocó bailar con la más fea, el campeón colombiano Nacional de Medellín. Sin embargo, como local, debió dejar una mejor imagen y no ser dominado tanto por los colombianos. No aprovecha la altura porque no tiene jerarquía internacional.
Párrafo aparte para el Sport Huancayo, que se comió 7 goles en el global, quedando a 2 de los 9 que se comió ante el Defensor de Uruguay en la Sudamericana del año pasado. Un equipo que no debería representar al Perú en torneos internacionales bajo ningún concepto. Sin ambiciones, poco se puede hacer. Contratar a un delantero de 39 años, proveniente de la segunda división, es un ejemplo claro de que los objetivos no iban más allá de recibir la plata por participar. Así no se puede competir.
Los cuatro equipos peruanos fueron a participar nomás, así de claro. No se puede brindar este tipo de espectáculos a nivel internacional porque quien se perjudica es el jugador peruano que pierde la poca cotización internacional que tiene( si tiene algo es por Pizarro, Farfán, Guerrero y Vargas(no este sino la versión 2009)). Si los clubes pretender hacer caja con sus jóvenes valores, armen equipos competitivos para torneos internacionales. Esto quiere decir: que vayan los cuatro primeros( así repitan libertadores) o que la FPF los escoja a dedo.
Otra propuesta más para acabar con estos equipos que solo clasifican para ganar plata y no competir: que la CONMEBOL sólo de premios a partir de la segunda serie. Es decir, que el perdedor de la primera serie no se lleve absolutamente nada. Esto va a obligar a los equipos a ser más ambiciosos en los partidos y no dar un triste espectáculo.
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