Campeón 2013

Se definió el campeonato peruano y Universitario consiguió su título número 26. Me rehúso a llamarla estrella, huachafada que intenta emular la manera como los equipos europeos califican a sus logros más notables. Justo o no, pero es el campeón del 2013, en un torneo lleno de emociones pero escaso de calidad. Digamos que ganó el menos malo.

Sin ser un equipo brillante, los cremas se impusieron porque tuvieron claridad en la banca, algo del cual careció el equipo cuzqueño. Los cambios de Comizzo fueron efectivos, claves para una final. Un técnico bastante cuestionado por la hinchada pero que fue correctamente respaldado por una dirigencia que-a diferencia de la de Alianza-tuvo aspiraciones deportivas.

Si bien los penales decidieron al campeón, eso no quita méritos a los ganadores. Si Garcilaso campeonaba, la justicia hubiese sido la misma y estaríamos hablando de otro tipo de virtudes distintas a las de la U. Cada equipo mostró aciertos y desaciertos a lo largo del torneo. La U apelo a los jóvenes, y los cuzqueños a la experiencia. Solo uno podía ganar.

Clave lo de José Carvallo, justo en el partido que tenía que jugar para 10 puntos. Criticado en el primer partido de la serie, fue determinante para que su equipo pase los 90. Si bien Ruidiaz no tuvo un gran partido, a lo largo del campeonato fue fundamental con sus goles para que se llegue a esta instancia. Me atrevería a decir que sin él, tal vez la historia fuese otra.

Guastavino se va. Una lástima porque es uno de los pocos extranjeros que han aportado en el futbol peruano en esta temporada. Lo de Ferreira en Garcilaso fue bueno en general pero falló en los momentos claves del partido más importante del año. Sin embargo, mención honrosa para ambos futbolistas. Ahora a buscarles reemplazos acorde a los objetivos.

Queda claro que los logros deportivos involucran a toda una institución: jugadores, dirigentes e hinchas(los que apoyan al equipo, no los que saquean tiendas y agreden gente). Si uno de esos tres elementos falla, difícil conseguir los objetivos. La administración supo conjugarlos bien y he ahí los resultados. Cada quien cumplió, tan simple como suena.

El futuro promete mayores responsabilidades. No solo a nivel local sino internacional. Tarea pendiente no solo de la U, sino de todos los equipos peruanos. El paso a paso es importante pero lo es también el ponerse metas a corto y mediano plazo. Dicen que la Libertadores es una obsesión (cantico crema) pero con este equipo no basta. Hay que reforzarse.

Refuerzo no es lo mismo que incorporación. El primero potencia al equipo, el segundo es un elemento de relleno que no muestra nivel superior a un plantel ya conformado. Si la U quiere llegar lejos, debe reforzarse, sino va a seguir contentándose con ser cabeza de ratón, en vez de ser protagonista en las grandes ligas del futbol internacional