Pizzagol
Claudio Pizarro es
elogiado en todos lados, menos en el Perú. Máximo goleador extranjero de la
Bundesliga, noveno goleador de la historia de la Bundesliga, referente del
cuadro bávaro, es ya considerando una leyenda en Alemania. Sus 174 goles hablan
por sí solo aunque muchos quisieran
minimizarlo por la cantidad de temporadas jugando en el país teutón.
Es precisamente esa
cantidad de temporadas en la máxima exigencia, que lo convierte en un jugador
exitoso. Todos los días vemos como hay jugadores que se regresan antes del año,
en muchos casos de equipos, y de ligas, de menor nivel que la alemana. A sus 35
años, es considerado una pieza importante dentro del mejor equipo de Europa y
eso no es poco. Obviamente juega menos, pero cumple con goles cuando entra.
Esta temporada lleva
anotados 8 goles en liga, con un promedio de gol de 1 cada 80 minutos. Si eso
no es efectividad, entonces estamos todos locos. Fue campeón de Europa con el
Bayern siendo el segundo mejor anotador del equipo con 4 goles, detrás de
Thomas Muller, figura de la selección teutona. Los críticos dirán que 3 se los
hizo al Lille de Francia, pero es fácil hablar cuando ni siquiera se ha pisado
una cancha de fútbol.
Con el Bremen jugó
una final de Euroliga y ha sido capitán y referente. Incluso tiene las puertas
abiertas para regresar cuando quiera. Con los lagartos tuvo sus mejores
registros goleadores en las temporadas 2000-01 y 2011-12 con 19 y 18 anotaciones
respectivamente. No olvidar, además, que es uno de los sudamericanos con mayor
cantidad de goles en copas europeas con 50 dianas.
Su personalidad tal
vez no ayuda mucho a que tenga química con la afición peruana, pero eso ya no
es un asunto que nos competa a nosotros como hinchas. En la selección ha queda
tremendamente en deuda y eso no se puede
negar bajo ningún tipo de concepto. Pero eso no significa que la culpa tenga
que ser suya exclusivamente. No juega solo ni gana partidos solos. Solo
Maradona y, algunas veces, Messi lo han podido hacer.
A muchos les jode que
sea considerado el jugador peruano más exitoso de todos los tiempos a nivel
clubes, pero eso es una realidad. Sus 17 títulos internacionales lo avalan y no
admiten dudas por más que muchas lo cataloguen como “calienta bancas”. Todo
jugador que forma parte de un equipo aporta desde su posición, tanto dentro
como fuera de la cancha y eso ayuda para que se logren los objetivos.
Un mundial hubiese
coronado su exitosa carrera pero así como él, hay-y habrá-varios jugadores de categoría
que no podrán asistir a una cita mundialista por pertenecer a selecciones de
menor jerarquía. Ejemplos hay de sobra; George Weah, Jari Litmanen y el mismo
Gareth Bale. A ellos nunca se les ha culpado del fracaso de sus selecciones
como si le ha ocurrido a Pizarro.
Mientras tanto, este
año todavía tiene posibilidades de levantar 2 títulos más: UEFA Champions
league y la Copa de Alemania. Tal vez para sus críticos no valga nada porque no
juega, pero para quienes reconocen la constancia y el sacrificio de un profesional
responsable, vale mucho.
La pizza todavía está caliente, esperen el
delivery de goles.
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