El efecto Farfan
En términos de marketing no cabe duda que la posible llegada de Jefferson Farfán a Alianza Lima seria un golpe importante para el medio. Incluso mucho más que los fichajes de Rodríguez y Tejada por Universitario. El carisma y el talento de la Foca son atributos que cualquier marca estaría encantada de tener a disposición. Siendo aliancista, como jugador de la selección supo ganarse el respeto de hinchas de las bancadas rivales.
En términos deportivos, para el medio le basta y le sobra para ser figura. Sus casi 35 partidos en los últimos 3 años no son problema para pasearse en el torneo local. Farfán tiene un talento superior al resto. Tanto que pudo haber tenido una carrera muy superior a la que finalmente tuvo. No quiso, no pudo, al final es casi lo mismo. Fue figura en Alianza y PSV, un paso aceptable por el Schalke alemán y un olvidable-aunque económicamente buenísimo-paso por los Emiratos Árabes..
Se habla de un contrato de 6 meses. Tal vez pensando en una futura vuelta al futbol del exterior. Para un equipo como Alianza que tiene la urgencia de ser campeón, no me parece un buen negocio. Más parece un contrato hecho a las necesidades del jugador y no del club. El equipo necesita a un jugador de esa jerarquía por, al menos, un año. De nada sirve ganar los torneos de mitad de año si al final no va a estar en la definición.
El departamento de marketing del club debe ser uno de los que mejor trabaja en el medio. Con Iván Huerta a la cabeza, saben generar recursos a través de distintas estrategias que buscan optimizar los recursos del club. Una camiseta Nike de la Foca Farfán es un sold out seguro en el corto plazo. Ademas de otras actividades con la imagen del jugador, claro esta. Comercialmente hablando, Farfán es garantía de éxito. En el plano deportivo, tenerlo es un plus que pocos equipos pueden darse el lujo de tener. El tema es tenerlo el tiempo necesario.
Aun no oficializan su fichaje pero todo indica que en transcurso de la semana ya se pondría la blanquiazul luego de casi 13 años. Ofertas de Brasil y México habrían quedado, momentáneamente, en stand bye. No descartadas porque hasta que no sea presentado, cualquier cosa puede pasar. De todos modos, el efecto Farfán ya ha comenzado a sentirse. Los hinchas blanquiazules ilusionados, los hinchas rivales no tanto pero siempre respetándolo ( futbolísticamente hablando).
En términos deportivos, para el medio le basta y le sobra para ser figura. Sus casi 35 partidos en los últimos 3 años no son problema para pasearse en el torneo local. Farfán tiene un talento superior al resto. Tanto que pudo haber tenido una carrera muy superior a la que finalmente tuvo. No quiso, no pudo, al final es casi lo mismo. Fue figura en Alianza y PSV, un paso aceptable por el Schalke alemán y un olvidable-aunque económicamente buenísimo-paso por los Emiratos Árabes..
Se habla de un contrato de 6 meses. Tal vez pensando en una futura vuelta al futbol del exterior. Para un equipo como Alianza que tiene la urgencia de ser campeón, no me parece un buen negocio. Más parece un contrato hecho a las necesidades del jugador y no del club. El equipo necesita a un jugador de esa jerarquía por, al menos, un año. De nada sirve ganar los torneos de mitad de año si al final no va a estar en la definición.
El departamento de marketing del club debe ser uno de los que mejor trabaja en el medio. Con Iván Huerta a la cabeza, saben generar recursos a través de distintas estrategias que buscan optimizar los recursos del club. Una camiseta Nike de la Foca Farfán es un sold out seguro en el corto plazo. Ademas de otras actividades con la imagen del jugador, claro esta. Comercialmente hablando, Farfán es garantía de éxito. En el plano deportivo, tenerlo es un plus que pocos equipos pueden darse el lujo de tener. El tema es tenerlo el tiempo necesario.
Aun no oficializan su fichaje pero todo indica que en transcurso de la semana ya se pondría la blanquiazul luego de casi 13 años. Ofertas de Brasil y México habrían quedado, momentáneamente, en stand bye. No descartadas porque hasta que no sea presentado, cualquier cosa puede pasar. De todos modos, el efecto Farfán ya ha comenzado a sentirse. Los hinchas blanquiazules ilusionados, los hinchas rivales no tanto pero siempre respetándolo ( futbolísticamente hablando).
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