Arbitraje negro
Imposible abstenerse de comentar el pésimo nivel de los arbitros peruanos, especialmente visible este fin de semana( en realidad desde el U-Cristal del jueves) con errores que ya lindan con lo grosero. Acá no se trata de cuestionar la honestidad de los hombres de negro, sino en hacer hincapie a la pésima labor que realizan y que va más del lado de la pobre capacidad que tienen. No es casualidad que el arbitraje peruano no trascienda hace tiempo. El último arbitro destacado fue Alberto Tejada, incluso con participación en EEUU 94, de ahi en más nada de nada, salvo algunas apariciones importantes de Gilberto Hidalgo en copas américas y libertadores, siendo bien considerado hasta que optó por el retiro. De ahi en más, el arbitraje peruano no volvió a tener un peso importante a nivel continental( y mucho menos a nivel mundial)
Hoy en día, a nivel internacional, los programan para partidos de regular importancia. Victor Hugo Rivera, Victor Hugo Carrillo y Georges Buuckley son los más "destacados" dentro de la lista de arbitros peruanos con posibilidad de ser programados para copas o eliminatorias. Buckley pudo llegar a ser más importante de no ser por aquel incidente del "robo" que le impidió llegar a unas pruebas para poder ser calificable para un mundial. Rivera tiene experiencia y manejo pero ya está casi de salida. Hoy por hoy Carrillo es la carta más importante del arbitraje peruano, estando en el bolo para poder asistir a la cita mundialista de Brasil 2014. Incluso actualmente se encuentra en Suiza realizando algunos tests con el fin de poder ser considerado en la lista de potenciales candidatos para el mismo.
Fuera de estos tres, lo visto este fin de semana fue de terror. Comenzando el jueves con Ivan Chang en el partido Cristal-Universitario. Se comió dos penales increibles y cobró otro, más increible aún. Demostró mucho nerviosismo y poca capacidad para resolver situaciones complicadas. Aplicó la famosa ley de la compensación con el penal a los 91 min. Siguiendo con el espantoso arbitraje de Santibañez en el Alianza-Vallejo y su pobre capacidad para aplicar el reglamentos en jugadas de similar concepción. A uno le pone roja y al otro ni siquiera lo amonesta. Y para culminar, lo de Roberto Mauro fue el peor arbitraje de la fecha pues incidió TOTALMENTE en el resulatado al cobrar un penal inexistente y validar un gol de "codo" de Orejuela.
Falta de personalidad, poca capacidad resolutiva, falta de manejo en situaciones claves de un partido, poca coordinacion con sus jueves de apoyo, son algunas de las fallas más importantes del arbitraje promedio en nuestro país. Lo peor es que en vez de asumir errores, muchas veces le echan la culpa al jugador o tratan de tapar errores con explicaciones sin sentido. El mea culpa no es el fuerte de la mayoria de nuestros arbitros. Para mejorar hay que reconocer errores, ese es el principio básico en toda profesión. Imposible corregir si uno no ve como error lo que los demás si. Ya no es un tema solamente de la CONAR sino también de los propios arbitros que se sienten perseguidos cuando los verdaderos culpables son ellos, con una tremenda incompetencia que malogra el espectaculo.
Hoy en día, a nivel internacional, los programan para partidos de regular importancia. Victor Hugo Rivera, Victor Hugo Carrillo y Georges Buuckley son los más "destacados" dentro de la lista de arbitros peruanos con posibilidad de ser programados para copas o eliminatorias. Buckley pudo llegar a ser más importante de no ser por aquel incidente del "robo" que le impidió llegar a unas pruebas para poder ser calificable para un mundial. Rivera tiene experiencia y manejo pero ya está casi de salida. Hoy por hoy Carrillo es la carta más importante del arbitraje peruano, estando en el bolo para poder asistir a la cita mundialista de Brasil 2014. Incluso actualmente se encuentra en Suiza realizando algunos tests con el fin de poder ser considerado en la lista de potenciales candidatos para el mismo.
Fuera de estos tres, lo visto este fin de semana fue de terror. Comenzando el jueves con Ivan Chang en el partido Cristal-Universitario. Se comió dos penales increibles y cobró otro, más increible aún. Demostró mucho nerviosismo y poca capacidad para resolver situaciones complicadas. Aplicó la famosa ley de la compensación con el penal a los 91 min. Siguiendo con el espantoso arbitraje de Santibañez en el Alianza-Vallejo y su pobre capacidad para aplicar el reglamentos en jugadas de similar concepción. A uno le pone roja y al otro ni siquiera lo amonesta. Y para culminar, lo de Roberto Mauro fue el peor arbitraje de la fecha pues incidió TOTALMENTE en el resulatado al cobrar un penal inexistente y validar un gol de "codo" de Orejuela.
Falta de personalidad, poca capacidad resolutiva, falta de manejo en situaciones claves de un partido, poca coordinacion con sus jueves de apoyo, son algunas de las fallas más importantes del arbitraje promedio en nuestro país. Lo peor es que en vez de asumir errores, muchas veces le echan la culpa al jugador o tratan de tapar errores con explicaciones sin sentido. El mea culpa no es el fuerte de la mayoria de nuestros arbitros. Para mejorar hay que reconocer errores, ese es el principio básico en toda profesión. Imposible corregir si uno no ve como error lo que los demás si. Ya no es un tema solamente de la CONAR sino también de los propios arbitros que se sienten perseguidos cuando los verdaderos culpables son ellos, con una tremenda incompetencia que malogra el espectaculo.
Comentarios
Publicar un comentario