Imagen del deportista

En todo aspecto del marketing, la imagen es sumamente importante para poder promocionar y/o vender un producto. De la imagen podemos sentirnos atraídos siquiera a preguntar por determinado producto. En el deporte, el trabajo de imagen de un deportista es sumamente importante. De lo que proyecta, depende muchas veces la adquisición de un producto.

Se habla bastante de lo que genera en millones la conducta de una figura pública con su comportamiento. El mega campeón olímpico de natación, Michael Phelps perdió patrocinadores importantes como Kellogs, por una foto en dónde se le ve consumiendo marihuana en una pipa durante una fiesta en sus vacaciones. No confundir vacaciones con no cuidar su imagen pues a pesar de no estar en actividad sigue siendo ejemplo y figura pública importante para el público y las empresas patrocinadoras.

Tiger Woods es otro importante deportista cuya imagen se deterioró bastante cuando salieron varias chicas diciendo haber estado involucradas con el mencionado golfista. A partir de ese escándalo, su rendimiento deportivo tocó fondo y firmas como Gatorade, lo abandonaron. Aparte de su esposa, claro está.

Más que el rendimiento en sí, es importante proyectar un comportamiento profesional a todo nivel, como deportistas de élite que son. La vida privada no significa hacer lo que les da la gana pues siguen siendo la misma persona que está dentro de la actividad deportiva. Cuidar lo construido a través de los años es fundamental para poder seguir teniendo la posibilidad de estar a un nivel alto de competencia.

Las distintas agencias que se encargan de representar a los deportistas, estudian al detalle todos los movimientos para poder manejar pequeñas crisis en caso se den en algún momento. Convocar conferencias y mandar comunicados son dos de los métodos más utilizados para salir a limpiar la imagen de un deportista.

Por supuesto que hay casos excepcionales de comportamiento e imagen que no sufren estrago alguno debido a la calidad excepcional de determinado deportista, Diego Armando Maradona es un caso atípico de mal comportamiento, malas compañías y que, sin embargo, sigue siendo un producto atractivo para muchas compañías. Su excepcionalidad como futbolista(o ex futbolista) le da un status distinto al resto de deportistas.



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