Invertir o no invertir: that´s the question.
Toda inversión se realiza con el objetivo de ganar en el corto, mediano o largo plazo. Nadie invierte para perder dinero, eso es evidente. Por eso es importante que el producto a invertir sea atractivo e interesante en todo aspecto. El producto tiene que tener el potencial requerido para que la inversión sea generosa y onerosa. Las características del mismo tienen que ser compatibles con los objetivos del inversor.
Es por ello que el producto fútbol en el Perú está tan devaluado. Son pocas las empresas que se atreven a invertir en un sistema donde no hay seriedad. En donde los clubes más importantes están cuasi quebrados por culpa de dirigentes que usaron los clubes para llenarse los bolsillos y no dejar ningún aporte importante para las arcas del club, tanto en materia económica como deportiva. Un tema de criollada sumado a un tema de incapacidad total.
Falta de seriedad de un campeonato en donde los clubes entrenan en parques, en donde se pretenden ganar en mesa partidos que no supieron hacerlo en cancha. Lo visto el sábado con la U ya fue el colmo. Jugadores con camisetas distintas, algunos con sponsor (que dicho sea de paso más que un sponsor fue un acuerdo de ayuda a la Teletón) y otros sin sponsor. Siendo la U uno de los grandes del Perú, no hay mucho que decir al respecto: Una vergüenza.
A las ya conocidas colaboraciones de entidades como Backus, Coca Cola, Hyundai, auspiciadores de la selección nacional, no son muchas las empresas grandes las que colaboran con los clubes profesionales. La gran mayoría no tiene siquiera sponsor en el pecho, zona de mayor exposición dentro de la camiseta. Algunos clubes tienen entidades públicas o de la región como parte del pecho, pero es más un tema de promoción que de acuerdo de sponsorización.
Tanto Cristal como Juan Aurich y Cesar Vallejo tienen grandes corporaciones que los apoyan. Backus a los rimenses y el Grupo Oviedo y la Universidad Cesar Vallejo a los otros dos. En el caso de la U.San Martin, tienen el apoyo de la trasnacional Herbalife, siendo el único equipo del medio que cuenta con un apoyo de tal magnitud. Herbalife auspicia equipos como Los Angeles Galaxy, por citar un ejemplo importante.
Resulta raro que el único campeón internacional del Perú, Cienciano, no tenga un sólido sponsor. Pero eso es consecuencia de un mal manejo dirigencial que no supo explotar empresarialmente la imagen del club. Hoy por hoy el equipo lucha por no descender y ni siquiera tiene sede institucional. Una vergüenza para un equipo con gran hinchada y que supo codearse con los grandes del continente allá por el 2003.
Manejarse como empresa es la clave. Es cierto que eso no garantiza el éxito deportivo pero por lo menos se logra un orden en la gestión que puede permitir que las empresas vean una posibilidad de inversión mayor. Mayor inversión, mayores posibilidades de lograr éxitos económicos y deportivos. Si vemos la tabla de posiciones del campeonato 2012 vemos que los equipos que luchan por el titulo son los que mejor están administrados.
La competitividad también atrae al inversionista. Si el campeonato presenta varios candidatos, este crece en interés y por ende hay una mayor exposición de marca ya que todos están pendientes de lo que ocurra. Un campeonato que siempre tenga a los mismos dos o tres arriba, poco a poco va a bajando en calidad y atractivo. Invertir no es gastar en tanto se consigan dos elementos: exposición y venta. La idea es que al final salgan todos ganando.
Es por ello que el producto fútbol en el Perú está tan devaluado. Son pocas las empresas que se atreven a invertir en un sistema donde no hay seriedad. En donde los clubes más importantes están cuasi quebrados por culpa de dirigentes que usaron los clubes para llenarse los bolsillos y no dejar ningún aporte importante para las arcas del club, tanto en materia económica como deportiva. Un tema de criollada sumado a un tema de incapacidad total.
Falta de seriedad de un campeonato en donde los clubes entrenan en parques, en donde se pretenden ganar en mesa partidos que no supieron hacerlo en cancha. Lo visto el sábado con la U ya fue el colmo. Jugadores con camisetas distintas, algunos con sponsor (que dicho sea de paso más que un sponsor fue un acuerdo de ayuda a la Teletón) y otros sin sponsor. Siendo la U uno de los grandes del Perú, no hay mucho que decir al respecto: Una vergüenza.
A las ya conocidas colaboraciones de entidades como Backus, Coca Cola, Hyundai, auspiciadores de la selección nacional, no son muchas las empresas grandes las que colaboran con los clubes profesionales. La gran mayoría no tiene siquiera sponsor en el pecho, zona de mayor exposición dentro de la camiseta. Algunos clubes tienen entidades públicas o de la región como parte del pecho, pero es más un tema de promoción que de acuerdo de sponsorización.
Tanto Cristal como Juan Aurich y Cesar Vallejo tienen grandes corporaciones que los apoyan. Backus a los rimenses y el Grupo Oviedo y la Universidad Cesar Vallejo a los otros dos. En el caso de la U.San Martin, tienen el apoyo de la trasnacional Herbalife, siendo el único equipo del medio que cuenta con un apoyo de tal magnitud. Herbalife auspicia equipos como Los Angeles Galaxy, por citar un ejemplo importante.
Resulta raro que el único campeón internacional del Perú, Cienciano, no tenga un sólido sponsor. Pero eso es consecuencia de un mal manejo dirigencial que no supo explotar empresarialmente la imagen del club. Hoy por hoy el equipo lucha por no descender y ni siquiera tiene sede institucional. Una vergüenza para un equipo con gran hinchada y que supo codearse con los grandes del continente allá por el 2003.
Manejarse como empresa es la clave. Es cierto que eso no garantiza el éxito deportivo pero por lo menos se logra un orden en la gestión que puede permitir que las empresas vean una posibilidad de inversión mayor. Mayor inversión, mayores posibilidades de lograr éxitos económicos y deportivos. Si vemos la tabla de posiciones del campeonato 2012 vemos que los equipos que luchan por el titulo son los que mejor están administrados.
La competitividad también atrae al inversionista. Si el campeonato presenta varios candidatos, este crece en interés y por ende hay una mayor exposición de marca ya que todos están pendientes de lo que ocurra. Un campeonato que siempre tenga a los mismos dos o tres arriba, poco a poco va a bajando en calidad y atractivo. Invertir no es gastar en tanto se consigan dos elementos: exposición y venta. La idea es que al final salgan todos ganando.
Comentarios
Publicar un comentario