La última pizza

La aventura de Claudio Pizarro en el Werder Bremen acaba de culminar tras haber pasado por 3 ciclos con los lagartos. Llego para la temporada 1999/2000 y luego regresó para las temporadas 2008/12 y 2015/17 tras sendos pasos por el Chelsea inglés y el Bayern de Múnich respectivamente. En total anotó 144 goles en 271 partidos con el conjunto verdiblanco.

Puma era la marca que vestía al Bremen cuando llego, y ahora Nike lo despide como jugador de la entidad que lo lanzo a la fama en el futbol internacional. Pudo fichar por el Betis, pero aquel partido ante el Unión Minas con gente del club alemán en el estadio torció una carrera que pudo haber tenido otro camino. Estaba destinado a ser leyenda en el país de los campeones del mundo.

Como seleccionado peruano, eternamente cuestionado. No le perdonan que se haya mantenido en Europa durante18 años. Y que haya ganado todo con el Bayern Múnich. Incluida una Champions League en donde fue el segundo goleador del equipo tras Thomas Müller. Pero para sus críticos solo importara su condición de suplente en un equipo lleno de figuras.

Con el equipo bávaro anoto 125 goles en 327 partidos. Ganó 18 títulos, convirtiéndose en el jugador peruano más ganador de la historia. Tal vez le falto coronar un título de goleo, pero el reconocimiento que tiene en Alemania es incomparable. Si hubiera nacido ahí, ya habría jugado al menos 2 mundiales. Con 191 goles es el jugador extranjero con más anotaciones en la historia de la Bundesliga.

No le fue bien en Inglaterra. Quiso probar un futbol distinto y no le fue bien. Eso no lo descalifica como un delantero importante. La Bundesliga es un campeonato top, algo que los detractores de @pizarrinha no quieren reconocer por un odio desmedido hacia quien supo hacer una carrera brillante en el exterior.

No cualquiera es reconocido en 2 clubes de una misma liga europea. Tanto el Bayern Múnich como el Werder Bremen tienen a Pizarro como uno de los delanteros más importantes que han pasado por el club. Considerado una leyenda, a sus 38 años mantiene la capacidad para seguir anotando goles en un torneo de bastante exigencia. Ya con menos velocidad, pero con la misma capacidad definitoria.

A Pizarro no lo botan, simplemente no le renuevan. Cumple su contrato y queda libre. Los hinchas del Bremen quieren despedirlo como se merece y habría un partido de despedida. Seguramente en el futuro regresara como directivo, tiene las puertas abiertas del club. Por ahora jugara un año más. Solo falta saber que club gritará “Pizago” en la última temporada de su carrera.